Trabajadores de la limpieza irán a la huelga a partir del 5 de septiembre

Con quince días de retraso, los 33 trabajadores de la empresa CESPA-Ferroser en Albox, la concesionaria del servicio de limpieza y mantenimiento de edificios públicos y jardines, cobraban ayer la nómina de julio, después de varios días concentrándose a las puertas del Ayuntamiento. Portaban una pancarta en la que se puede leer, "Cespa nos utiliza como cebos y el Ayuntamiento nos engaña como perros. Soluciones ya".

Es su forma de denunciar los meses que llevan, más de un año, con atrasos en las nóminas y amenazas de despido y es por ello que han decidido plantarse y convocar una huelga indefinida a partir del próximo 5 de septiembre. "Llevamos desde el miércoles concentrándonos a la hora del desayuno en la puerta del Ayuntamiento para ver si alguien nos da una solución; finalmente hoy nos han pagado la nómina de julio, pero el Gerente de CESPA nos ha dicho que después de tantos favores al Ayuntamiento, esta vez lo han hecho por los trabajadores, pero que no ha sido por la intervención del Ayuntamiento, ellos no han pagado, así que nos han informado que el mes que viene seguimos con los mismos problemas porque según afirma el Gerente de CESPA, las negociaciones están rotas y no hay ni previsiones de sentarte" afirmaba ayer la delegada de los trabajadores Conversión Martínez.

Y es que en contra de lo que declaraba el alcalde de Albox, José García, a mediados de junio, cuando los trabajadores también sufrieron retrasos en la nómina, que "el Ayuntamiento de Albox tenía la intención de rescatar el servicio a la empresa CESPA-Ferroser, antes de que acabe el verano" y que estaban "negociando con la empresa un acuerdo para rescindir el contrato y asumir el servicio el ayuntamiento", los trabajadores insisten en que la situación es insostenible, "en el Ayuntamiento se han ido de vacaciones, aquí solo se acercó el primer día el concejal Pérez Conchillo sin darnos ninguna solución, y nosotros no podemos seguir en esta situación" añade la portavoz de los trabajadores.

La deuda del ayuntamiento con CESPA se cifra en 7 millones de euros y la empresa traslada a los trabajadores que "las negociaciones están rotas, y que el mes que viene no podrán pagarles".