Única entre millones de personas
Los equipos de veteranos de Garrucha, la Guardia Civil y Los Galgos, compuesto por gitanos, disputaron un partido benéfico · La pequeña Nerea fue la encargada de realizar el saque de centro
Los ojos de la niña Nerea miran a través del tornasol blanco y rojo de sus dibujos de muñecas. Así, entre pintar, aprender a leer, a escribir, un poquito de inglés, Bob Esponja, la máquina de transfusiones, y las batas blancas de color hospital Reina Sofía de Córdoba, pasa su tiempo de tan sólo cinco años. Nerea Martínez Ridao, de Vera, nació con una enfermedad rara, vaya, que su organismo no produce sangre dicho a lo llano, mientras que científicamente, pues eso: la trombocitopenia amegacariocítica es una enfermedad rara que se convierte posteriormente en insuficiencia de la médula ósea y pancitopenia. Se desconoce la prevalencia exacta y solo se ha descrito un número limitado de casos en la literatura médica desde la clonación del gen responsable de la enfermedad.
La niña Nerea se sorprende de ver tanta gente a su alrededor, un campo de fútbol, el de Garrucha, casi lleno, pendiente de ella que se agarra a las piernas de su madre, María José Ridao García, como para esconderse de tanta atención. Se va a jugar un torneo triangular de fútbol entre los equipos Veteranos de Garrucha, Guardia Civil y Los Galgos, jugadores gitanos, cuyo míster y representante del barrio gitano garruchero Cimbra, Luís Fernández Santiago, dice que "no necesitamos que nos den las gracias, nos basta con la sonrisa de la niña Nerea". Sucede que la solidaridad de los gitanos de Cimbra, organizadores del torneo, más las aportaciones de todos los comercios de Garrucha, más la contribución del Ayuntamiento garruchero con el campo, la electricidad, en fin, con los gastos imprescindibles para que toda la recaudación fuese a parar a la niña Nerea.
Juan Martínez García, padre de la niña Nerea y de sus tres hermanos, es jardinero. No sabe cómo agradecer las muestras de apoyo que recibe, entre ellas, "la del anterior alcalde Félix López, que me dio trabajo y puedo sacar adelante esto. Que todo es carísimo, menos mal que Cáritas nos cede un pequeño apartamento cuando vamos a Córdoba". María José, la madre de Nerea y de sus tres hermanos, habla con la naturalidad del ahogo de una madre en lucha por la supervivencia desde que parió a la niña Nerea: "ya le han hecho dos trasplantes de médula y no han dado resultado. Ahora esperamos un tratamiento experimental a base de células madre de laboratorio que traen de Francia". Hay quién se pregunta cómo es posible conocer la cara oculta de la Luna, en poco estará en Google, sin llegar a conocer lo complejo del ser humano.
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