Almería

Y la Virgen detuvo al tren

  • Gran éxito de participación en la romería de Fátima en la vieja estación del ferrocarril de Doña María-Ocaña · Niños, adultos y mayores viven con pasión esta tradición rescatada del olvido hace seis años

Han sido 44 los años que han pasado desde que la falta de personal en la estación del ferrocarril de las Tres Villas obligó a dejar a un lado la romería de la Virgen de Fátima. Sin embargo, hace apenas dos años los vecinos y miebros de la Corporación municipal decidieron aunar esfuerzos para recuperar esta tradición que consigue congregar, una vez al año, a decenas de devotos y curiosos en la vieja estación de tren.

A primera hora de la mañana de ayer, la imagen de la virgen de las Tres Villas, que fue adquirida por los propios vecinos en el año 1954 al Obispado de Guadix, fue trasaladada desde la iglesia parroquial hasta la vieja estación, y durante ese traslado, hombres, mujeres y niños vestidos para la ocasión acompañaron a la imagen con cantos, palmas y alegría durante un recorrido cercano a los dos kilómetros de distancia.

Una vez en la estación, la alcaldesa Virtudes Pérez junto con el presidente de la Asociación Cultural ferroviaria Virgen de Fátima. Paco López, pronunciaron unas palabras de agradecimiento a los asistentes por "querer a su virgen y estar junto a ella".

Tras los distintos agradecimientos y lecturas varias, se lanzaron varios cohetes desde la loma cercana a la estación, para avisar a los devotos de la Virgen que la llegada del tren estaba cerca.

Y el tren proveniente de Granada llegó, e incluso realizó una parada de unos cinco minutos, tiempo superior al del año pasado, y durante el cual los allí congregados saludaban a los viajeros.

Pero tras la intensa mañana, que comenzó con el traslado de la imagen a la estación sobre las 09.00 horas, los participantes en la romería necesitaban reponer fuerzas. Por ese motivo, los organizadores del evento habían preparado para la ocasión una comida de convivencia en una zona cercana a la estación y equipada a modo de merendero. Y así, entre vinos, mostos, apella y buenas tapas transcurrió el resto del día, hasta que, sobre las seis y media se procedió al traslado de regreso de la imagen al pueblo para que, más tarde, a eso de las ocho de la tarde, se celebrase una chocolatada con los vecinos.

Lo cierto es que, como relató Paco López, uno de los organizadores de la romería, la decisión de recuperar esta vieja tradición surgió "en plan de broma", cuando hablando un grupo de amigos surgió la posibilidad de retomar la romería.

"Al final se decisió organizarla y, tras el éxito de organización que obtuvimos en el año 2004 se decidió volver a preparar esta convivencia en honor a la Virgen de Fátima", explica Paco López.

Por otro lado, la primera edil de las Tres Villas, Virtudes Pérez, ha asegurado que esta romería sirve como reclamo turístico y de promoción, y además es la excusa perfecta para que los que un día tuvieron que emigrar lejos de tierras almerienses vuelvan a reecontrarse con su gente y sus raíces más tiernas.

De hecho, en la jornada de ayer había varias personas provenientes de lugares como Granada, Cádiz, Madrid y Valencia, que habían decidido acercarde hasta las Tres Villas expresamente para ver de cerca a la Virgen.

Además de esas personas que no son almerienses, hay muchas otras que sí lo son, aunque pocedan de diferentes puntos de la provincia, ya sea de Fiñana, Roquetas o la propia capital almeriense.

En cuanto al futuro inmediato de esta romería, parace tenerlo asegurado visto el éxito de participación que supone con cada nueva celebración. Y en ese sentido, Virudes Pérez ya explicó que su equipo de Gobierno "apoyará a las asociaciones que trabajan por rescatar y mantener las tradiciones del pueblo".

A la alcaldesa de als Tres Villas también se le preguntó si su pueblo es de los que se siente religioso todo el año o sólo cuando hay actos como éste. Su respuesta no puede ser más clara:

"Las tradiciones religiosas como la Navidad o Semana Santa se siguen conservando e incluso con más participación si cabe. Y prueba de ello es la recuperación de esta tradición romera", afirmó.

Y no le falta razón. Una romería de un pueblo que apenas junta a 600 habitantes entre sus tres pedanías (Ocaña, Escúllar y Doña María) y que sin embargo consigue atraer a personas de lejanas provincias es, sin duda, un punto a favor de las Tres Villas. Y como dice la alcaldesa, "si se ha perdido la romería, no se preocupe, que el próximo año hay más".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios