Salud

Con cáncer y bronquitis pero sin cita en el médico: "El SAS nos condena a morir"

José Francisco García ante la sede de la Delegación de Salud y Consumo de la Junta. José Francisco García ante la sede de la Delegación de Salud y Consumo de la Junta.

José Francisco García ante la sede de la Delegación de Salud y Consumo de la Junta. / Marian León

José Francisco García Rueda tiene 76 años, ha sufrido dos cánceres y es un paciente de alto riesgo. Desde hace dos meses y medio padece "un resfriado" del que no acaba de curarse y que lo ha llevado incluso a urgencias. El pasado día 18 de diciembre, cuando fue de nuevo a pedir cita en su centro médico, el de Nueva Andalucía, le dijeron que su médico de familia no podría verlo hasta el 2 de enero... Y ya está muy harto.

El caso de José Francisco es uno más de los muchos que se producen a diario en Almería, de personas vulnerables, enfermas, que no pueden tener una cita con su médico por el colapso existente en la sanidad primaria. Pero él no es como los demás, porque no está dispuesto a resignarse, y mucho menos a callarse. "No me puedo callar. ¿Qué hago, me meto debajo de la cama a esperar a morirme?", dice a Diario de Almería.

Este miércoles a las 10:30, José Francisco García acudió a la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Almería, en la carretera de Ronda, con un escrito en el que explica su caso y solicita ser atendido por el médico. La única opción que le dieron en su centro de salud fue esperar al mes que viene o ir a las 7 de la mañana a hacer cola para intentar conseguir un número. "En mi estado no puedo ir a a esa hora de la mañana con la humedad y el frío que hace, es una locura", asegura.

También sabe de la existencia de la app de Salud Responde, pero ni se ha planteado usarla. "Ya nunca responden al teléfono, pero con la edad que tengo no voy a aprender a usar una aplicación del móvil para pedir cita para el médico", lamenta. Por eso opta por ir presencialmente al centro de salud y, lamentablemente, se encuentra con la respuesta negativa: no hay citas.

Acaba en urgencias: "Si no voy no estaría respirando"

Dos semanas con un extraño resfriado es demasiado tiempo, y más con el delicado estado de salud de José Francisco. Por eso, finalmente este mismo miércoles tuvo que ir a Urgencias del Hospital de la Bola Azul, "porque me estaba asfixiando", cuenta por teléfono. Ese resfriado que no conseguían curarle (y por lo que pidió cita con su doctor, sin éxito) ha resultado ser una bronquitis aguda.

Por eso, se queja aún más del trato dispensado. "Llevan dos meses diciéndome que tenía un resfriado", lamenta. Cuando hablaba la primera vez con este diario se le entrecortaba la voz, pero tras pasar por el hospital se le oye mucho mejor. "Si no llego a ir a Urgencias ahora no estaría respirando", dice.

José Francisco contó con la ayuda de varios amigos. José Francisco contó con la ayuda de varios amigos.

José Francisco contó con la ayuda de varios amigos. / Marian León

"La sanidad pública no es beneficencia"

Cuando José Francisco preguntó por qué no podía ver a su médico antes de enero le dijeron que había una gran falta de sanitarios. Por eso tiene claro quienes son los culpables de la situación que se vive en los centros de salud: los políticos. "No le echo la culpa a los médicos ni sanitarios, sino que los culpables son los políticos que gestionan la sanidad pública. Y lo digo bien claro: están atentando contra mi vida. Y seguro que no soy yo solo, habrá mucha gente más en la misma situación. ¿Qué hago? Dejo que me maten sin rechistar?", dice. 

No entiende por qué la gente no protesta ante la situación actual. "Parece que a todo el mundo le da igual. Incluso a los medios de comunicación. Hasta ahora no habíamos tenido ningún problema para ver al médico de atención primaria, pero ya ni llamando por teléfono", lamenta.

Pero él no va a dejar de protestar. "Para lo que me queda en este convento... Si me tengo que morir moriré peleando", dice con firmeza. "La sentencia ya la tengo, pero el derecho al pataleo no me lo quita ni Dios. Ante este abandono al que nos están sometiendo, no me callo". Por eso envió un mensaje a un grupo de Whatsapp de sus amigos anunciando que iba a ir a protestar a la Delegación de Salud y ellos no dudaron en acompañarlo, aunque "si no hubieran venido, yo habría ido igualmente", confirma.  

Han portado una pancarta con el lema: "Recortes en sanidad matan". Han portado una pancarta con el lema: "Recortes en sanidad matan".

Han portado una pancarta con el lema: "Recortes en sanidad matan". / Marian León

Insiste en que la sanidad pública es un servicio que pagamos todos los contribuyentes, "aunque parece que la sanidad sea beneficencia", dice. Tras una vida entera cotizando (42 años trabajando como autónomo y "pagando mes a mes", como recalca) tiene derecho a ser atendido. "Hasta los 60 años que me detectaron un cáncer no sabía ni lo que era ir a un médico", asegura José Francisco, que añade que "por darme cita no me hacen ningún favor, porque esto está pagado".

José Francisco García es muy crítico con el gobierno de la Junta de Andalucía, porque cree que "no hay dinero para la sanidad pública pero sí para privatizar servicios". Por eso no va a desistir: "si no recibo respuesta seguiré protestando".

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