Un gran chaparrón colapsa el tráfico y anega garajes y casas

Los bomberos realizaron 67 servicios en poco más de una hora por incidentes en la capital y Huércal · Protección Civil activó la alerta naranja · No hay daños personales · El tren de Sevilla no pudo salir

Una mujer contempla un vehículo completamente inundado en una de las zonas más conflictivas, el puente de La Goleta.
Iván Gómez / Almería

11 de septiembre 2008 - 01:00

Una inesperada tromba de agua sorprendió ayer a los vecinos de la provincia inundando a primera hora de la mañana calles enteras, bajos, túneles, garajes y locales comerciales . La capital y algunos municipios del Bajo Andarax, el Almanzora y Los Vélez recibieron alrededor de 30 litros por metro cuadrado, por lo que la Agencia Estatal de Meteorología activó la alerta naranja desde las diez de la mañana hasta el mediodía. Sin embargo, el diluvio se concentró en sólo una hora, entre las ocho y media y las nueve y media, en la que se registraron un total de 67 llamadas al parque de bomberos de la capital de vecinos de barrios como El Zapillo, Villa Inés, casco histórico, 500 Viviendas, Avenida del Mediterráneo y La Cañada, entre otros.

Y es que el agua se ha adueñado durante al menos una hora de la ciudad , llegando a cubrir unos 25 centímetros en algunas viviendas y locales comerciales. La copiosa y repentina tormenta también se ha dejado sentir en el Almanzora y el Poniente aunque con menor intensidad. De hecho, el parque de bomberos de El Ejido no tuvo que realizar ninguna salida por las consecuencias de las lluvias.

En la capital se vieron afectados por la impresionante tromba de agua edificios públicos como el de la Delegación de Cultura, los centros de salud de la Bola Azul y la Avenida del Mediterráneo, el pabellón de deportes Rafael Florido, el centro de discapacitados de la calle Juan Besteiro, un supermercado de la calle Pablo Iglesias, la Oficina de Extranjería del barrio de San Luis y el Estadio Mediterráneo y sus instalaciones deportivas. Eso sí, no hay que lamentar ningún daño personal a pesar del reguero de inundaciones. En el Puche sur, según ha denunciado una vecina, más de 20 familias han perdido muebles y electrodomésticos por las inundaciones de los dúplex de la calle Tónar. El agua les llegaba por las rodillas y les preocupa que las precipitaciones se vuelvan a repetir en los próximos días, con lo que las pérdidas económicas para sus maltrechas economías domésticas serían aún mayores. En este caso, los vecinos critican los incumplimientos del alcalde, que aseguró que solucionaría los problemas hace más de un año. En otros barrios miran hacia la concejalía de Servicios Urbanos por el mal estado de la mayoría de los imbornales de la ciudad. En este sentido, desde la Unión de Consumidores de Almería exigen que se invierta en la arcaica red de saneamiento, con más de 30 años de vida, y se sustituyan de forma urgente los materiales por otros de mayor calidad. Otros barrios como El Zapillo, Plaza Altamira o las 500 Viviendas se suman a las críticas por la falta de previsión. El mejor ejemplo, el del puente de la Goleta, en el que cada año con las lluvias se quedan atrapados vehículos y conductores como ocurrió en la mañana de ayer. Lo de los truenos y relámpagos fue de renombre. Se recuerdan en la capital pocos días de más fuerza en los estruendos, con un sonido similar al de una explosión, que hacían temblar la luz y dejaban sin cobertura a buena parte de los teléfonos móviles en unos puntos concretos de la provincia.

El tráfico se resintió sobre todo en el acceso y salida de la capital por la Vía Parque, donde se han registrado atascos durante toda la mañana sin apenas mediación de agentes de la Policía Local. El servicio de trenes también se vio afectado por las inundaciones y el centenar de pasajeros de los dos trenes de media distancia que unen a primera hora la capital con Sevilla tuvieron que viajar en autobús hasta Guadix. Pasadas las once de la mañana todo volvió a la calma y tocó valorar daños.

La organización agraria COAG hizo pública su satisfacción por el temporal y explicaron que "las fuertes lluvias registradas en la provincia han generado al sector agrícola más beneficios que destrozos" en un año que calificaron como "desastroso" por la extrema sequía. Según indicó el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, los daños registrados en las explotaciones agrarias de la capital a consecuencia de las fuertes precipitaciones fueron escasos y consistieron en el desbordamiento de algún desagüe, anegaciones en caminos rurales e inundaciones en los invernaderos.

La tormenta, a pesar de tener una intensidad moderada, no se ha parecido ni de lejos a la que hoy, precisamente hoy, cumple 117 años. En la mañana del 11 de septiembre del año 1891 el cielo descargó sobre la capital más de 185 litros por metro cuadrado, un chaparrón terrible que causó 19 víctimas mortales, inundaciones y cuantiosos daños materiales. En aquella ocasión, las crecidas de los ríos Andarax, Almanzora y Guadaletín fueron devastadoras. Desde entonces, las trombas de agua se han repetido de manera cíclica entre los meses de octubre y abril. Una de las más intensas, también con víctimas mortales, fue la de 1973. Y es que Almería cuenta con hasta 272 puntos de riesgo de inundaciones, según un reciente estudio elaborado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Para el día de hoy, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, se esperan que continúen los intervalos nubosos evolucionando a muy nubosos y cubiertos en las horas centrales, con chubascos dispersos de una intensidad moderada en zonas del interior donde podrían ir acompañados de forma ocasional por tormentas. En los próximos días se repetirán, casi con total seguridad, las lluvias de mayor o similar intensidad y las calles y garajes de la ciudad volverán a anegarse. La falta de previsión es alarmante. Al tiempo.

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