La Ciudad del Cine de Almería lleva siete años en el cajón de la Junta que sí hará la sede del audiovisual en Sevilla
La Consejería de Cultura invierte 33.500 euros en promocionar los rodajes en Almería -ni el 5,5% de lo que recibirá Granada por la Gala de los Goya- y destinará cuatro millones al centro de referencia en la nave Singer
Setenta años de rodajes en Almería y ningún decorado ni localización se ha puesto en valor

En febrero se cumplirán siete años de los primeros movimientos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para la creación de la Ciudad del Cine en Almería, una infraestructura a la vanguardia de la industria del séptimo arte con la que se pretendía consolidar dentro y fuera del país el potencial para los rodajes de una provincia que desde mediados del siglo pasado ha servido de escenario y fuente de inspiración a miles de cineastas de todo el planeta, con más horas de sol que ninguna otra y paisajes tan singulares como el desierto en el que se forjó el spaghetti western de Sergio Leone, la cueva de Conan El Bárbaro, las canteras de mármol de Éxodus o las icónicas playas del Cabo de Gata como la de Mónsul en la que Indiana Jones escapa de los nazis en una motocicleta y se estrella un avión contra las rocas.
Sean Connery, Clint Eastwood, Raquel Welch, Claudia Cardinale, Brigitte Bardot, Orson Wells, Bo Derek, Harrison Ford, Charles Bronson, David Lean, Ridley Scott, Steven Spielberg, Pilar Miró, Álex de la Iglesia o Pedro Almodóvar, entre otros célebres directores y actores convirtieron Almería en tierra de cine, uno de los mayores platós al aire libre de Europa, sin que ese legado cinematográfico de decorados y sets de rodaje únicos lograran sobrevivir físicamente, más allá del celuloide, al paso de los años con las únicas excepciones de los dos poblados del western. Con los estudios de cine que la Junta había proyectado en Almería se iba a dar un salto de calidad en la oferta que se ponía a disposición de grandes productoras de todo el planeta, si bien nunca llegó a materializarse.
La Consejería de Cultura licitó un estudio de viabilidad en mayo de 2018 y el resultado se conocería un año después, cuando ya había tenido lugar el primer cambio de gobierno de la Junta. La entonces consejera de Cultura, Patricia del Pozo, que volvía al cargo el verano pasado, aparcó el proyecto que se había concebido inicialmente con una inversión de 100 millones de euros después de conocerse que se había valorado la mejor ubicación en tres municipios (Almería, Níjar y Tabernas). Aquel estudio que se encargó por 53.941 euros a la UTE que formaron un estudio de ingeniería y arquitectura y Andalucía Film Commission fue el primer y último paso de la Ciudad del Cine de Almería. Lo confirmó hace un par de años en comisión parlamentaria el consejero Arturo Bernal al reconocer que “no estaba olvidado, pero se había aparcado” por las “dificultades” económicas para afrontar esta actuación.
Miles de millones de euros se estaban consignando a construir metros y tranvías en las capitales de Sevilla, Granada y Málaga, pero cien para Almería no era viable. Se iniciaron contactos con los ayuntamientos y se planteó la colaboración público-privada, pero no se volvería a mover ficha, a pesar de que la provincia seguía acogiendo cada año grabaciones de todo tipo de películas, documentales, spots publicitarios y videoclips musicales. A sólo un mes del comienzo de una nueva edición de Fitur, en la que la que Andalucía se volverá a proyectar al mundo como destino cinematográfico, la Junta anunció la metamorfosis de la nave Singer de Sevilla para convertirla en sede de la industria audiovisual, con la rehabilitación y equipamientos de última generación como un plató virtual y salas de producción en los que fomentar el emprendimiento y formación, con una inversión de cuatro millones de euros. “Con este nuevo centro nos convertiremos en una de las ciudades clave para el sector audiovisual en el sur de Europa”, esgrimía a mediados de diciembre el consejero Antonio Sanz.
Pero más allá del agravio comparativo entre la esquina y capital andaluza en la dotación de una instalación de referencia para la captación de todo tipo de producciones, hay un dato más preocupante aún que la inhumación de la Ciudad del Cine durante siete años y es la falta de una verdadera apuesta por parte de la Junta para situar a Almería como destino preferente para rodar y también para el turismo que puede atraer el séptimo arte. A la promoción de los rodajes se ha destinado 33.500 euros en el último ejercicio, a través de la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y Deporte de Andalucía, tal y como refleja un informe al que ha tenido acceso este periódico. Ni el 5,5% de lo que recibirá Granada para celebrar la Gala de los Goya este año (500.000 en organización y 100.000 a la Academia del Cine) o los que hace cinco años llegaron a Málaga para el mismo evento.
Es más, en su presupuesto de 2025, la Consejería de Cultura cuenta con 700.000 euros para colaborar con la procesión magna que se celebra en Roma con motivo del Jubileo Mundial de las Cofradías, partidas que multiplican por veinte lo que se invierte en la proyección de la provincia como tierra de cine. A lo largo de todo el año se han destinado otros 4,5 millones en ayudas a la producción y realización de largometrajes, cortometrajes, documentales y apoyo a nuevos creadores, pero esas partidas tienen un mínimo impacto en la provincia. De los 33.500 euros consignados para este concepto el pasado año por la Junta, 15.000 euros fueron para el Almería Western Film Festival, 1.500 a Cine en Corto Mojácar y 17.000 para sufragar un famtrip de localizadores que, organizado por Andalucía Film Commission, hizo un recorrido por zona de interés en esta provincia y en la de Granada, que precisamente apostará por el cine en Fitur como uno de sus ejes turísticos.
La inversión mínima de la administración regional, que ya mantenía olvidado en un cajón el proyecto de la Ciudad del Cine, no contribuye a la consolidación de un destino que debe ser recordado y reconocido por haber servido de escenario a miles de emociones y pasajes que se han eternizado en la memoria de los cinéfilos. Con los estudios que se anunciaron hace siete años se dotaría a la provincia del valor añadido de los espacios interiores con tecnología a la vanguardia para atraer una inversión millonaria de grandes producciones internacionales y rodajes de todo tipo de audiovisuales con su consiguiente impacto turístico.
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