Una denuncia por amenazas precedió el crimen de Tarambana entre dos compañeros de vivienda

Una denuncia por amenazas previa marca el trasfondo del apuñalamiento mortal registrado este lunes en Tarambana, una barriada rural de El Ejido, donde un hombre resultó muerto y su compañero de vivienda, herido y detenido. Ambos residían en un cortijo del paraje El Toril, y fue tras una discusión como, presuntamente, uno de ellos acabó con la vida del otro con un arma blanca.

Así lo ha confirmado este martes el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, quien ha explicado que los implicados “ya se conocían anteriormente” y que incluso constaba una denuncia previa por amenazas por parte de la persona fallecida contra el ahora detenido. “La investigación está en marcha”, ha dicho, y ha añadido que el presunto autor está ingresado en el Hospital Universitario de Poniente con heridas graves, aunque “su vida no corre peligro”.

Los hechos ocurrieron en torno a las 21:25 horas del lunes. La víctima, un varón de nacionalidad española y originario de Jaén, era, según fuentes próximas al caso, el propietario del cortijo. El presunto agresor, de origen subsahariano, fue atendido por el 061 con una lesión abdominal y quedó bajo custodia de la Guardia Civil.

El cuerpo del fallecido fue hallado en la misma vivienda donde convivían, y las primeras pesquisas apuntan a una pelea doméstica que se descontroló. La Guardia Civil ha abierto diligencias para esclarecer los hechos.

El alcalde: “No deberían estar aquí”

El suceso ha provocado también una contundente reacción del alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, quien ha aprovechado para lanzar una advertencia directa sobre la inmigración irregular en el municipio. “Estas personas estaban en situación irregular, salvo la persona fallecida. No deberían estar aquí”, ha dicho sin rodeos en un comunicado remitido a los medios.

“Siempre he dicho que la inmigración legal y ordenada es positiva y necesaria, pero la inmigración irregular presenta más problemas que ventajas”, ha afirmado, en referencia directa al presunto autor del crimen. “Hablo de personas concretas, con nombres y apellidos, que no deberían estar en nuestro país”, ha reiterado.

Además, Góngora ha reclamado más medios policiales, especialmente Guardia Civil, para poder abordar con mayor eficacia los episodios violentos que se vienen repitiendo en zonas rurales del municipio.

Otro apuñalado en La Cumbre, sin relación con el crimen

Apenas dos horas antes del crimen de Tarambana, sobre las 19:45 horas, otro joven fue apuñalado en la espalda en el paraje de La Cumbre, también en El Ejido. La víctima, de 30 años, fue trasladada en estado grave por una UVI móvil del 061 al Hospital de Poniente, donde permanece en la UCI.

Aunque ambos sucesos ocurrieron con pocas horas de diferencia y en zonas rurales próximas, no guardan relación entre sí. “Se trata de dos hechos totalmente inconexos, en puntos distintos del mismo término municipal. Coincidieron”, ha zanjado el subdelegado del Gobierno.

Por este segundo caso no se han producido detenciones todavía, pero la investigación sigue abierta. Según el alcalde, el presunto agresor “es de los que últimamente viven allí” y podría ser identificado en breve.

Dos hechos, una misma noche y una llamada de atención

El Ejido vuelve a situarse en el centro del foco informativo por dos apuñalamientos casi simultáneos. Uno con resultado de muerte. Otro, con la víctima entre la vida y la muerte en la UCI. Ambos, en zonas de campo. Ambos, rodeados de tensión social, problemas de convivencia y falta de recursos policiales.

Mientras se esclarecen los hechos, el mensaje desde el Ayuntamiento es claro: más medios, más control y tolerancia cero con quienes delinquen. La Guardia Civil, mientras tanto, sigue trabajando para cerrar el cerco sobre los responsables.