La escuela de los valores

El calendario marca julio y el sol no da tregua, pero en el colegio José Salazar de El Ejido hoy volverán a abrirse las puertas para recibir a los 38 alumnos que participan de la escuela de ocio y tiempo libre que la Asamblea Local de Cruz Roja desarrolla, un año más. Allí las enseñanzas de los libros son secundarias porque las lecciones las marcan los valores que sus voluntarios trasmiten.

En esta ocasión, además, entre los alumnos de esta particular escuela se incluyen integrantes de un proyecto novedoso que arrancó en el mes de enero de este año: el aula de convivencia alternativa (ACA). Así, según explicó al Diario de Almería Emilia Rubio, responsable de Voluntariado y Cruz Roja Juventud, este año se ha incorporado un aula más con una decena de estos alumnos (entre 12 y 17 años); que se suman a las dos clases tradicionales con niños entre 5 y 7 años, y entre 8 y 12.

Los alumnos más pequeños pertenecen a las familias que se benefician del programa de lucha contra la exclusión social de Cruz Roja, o bien están derivados de Servicios Sociales. En definitiva, son niños cuyos padres tienen recursos muy escasos por lo que, sin Cruz Roja, sus vacaciones carecería de muchos momentos de ocio que les ofrece la ONG.

Por lo que se refiere a los diez alumnos del proyecto ACA, éstos llegan hasta esta escuela de verano (que se desarrolla entre el 6 de julio y el 19 de agosto) tras pasar por el aula de convivencia; un proyecto que cuenta con la financiación de la Fundación Obra Social La Caixa y que consiste en la creación de un espacio donde los menores que han sido expulsados del instituto asisten semanalmente con el objetivo de realizar una intervención integral, abordando las necesidades del alumno y su familia.

María Dolores Pérez, técnico responsable del proyecto ACA , aclaró que durante estas semanas "se procura una fusión entre promoción del éxito escolar y este nuevo proyecto donde realizamos talleres lúdico-formativos con dinámicas, manualidades, arte y reciclaje, deporte o charlas informativas; además de actividades de apoyo educativo".

Aunque las tres aulas están diferenciadas por edad, hay cuestiones que realizan de forma conjunta, por lo que se aprovecha esos momentos para dar "ciertas responsabilidades" a los alumnos del aula de convivencia alternativa "lo que les viene muy bien para la adquisición de hábitos y valores", puntualizó María Dolores Pérez. De esta forma, se terminan convirtiendo puntualmente en personal de apoyo a los 25 voluntarios del Cruz Roja Juventud que participan en esta escuela de ocio.

Por otro lado, en el marco de esta escuela de ocio y tiempo libre, el jueves y viernes de la semana pasada se llevó a cabo un proceso de formación para los voluntarios que participan en este proyecto ACA y en el de promoción del éxito escolar. Bajo el título 'Técnicas y dinámicas para la intervención con adolescentes' se centró en dar a conocer cual sería el perfil del alumno potencialmente participante en el aula de convivencia alternativa. La formación contó con la colaboración Adis Meridianos y Arquisocial, además del área municipal de Servicios Sociales.

Finalmente, Emilia Rubio subrayó la labor de los voluntarios en esta escuela de verano y se refirió a ellos como "la columna vertebral" de este proyecto que cumple cinco años.