La Legión marcha hacia el Flanco Este
Fuerzas Armadas
En enero se desplegará en Eslovaquia en la que será su 83 misión en el exterior en poco más de tres décadas y al año siguiente tomará el mando de la Brigada Multinacional de la OTAN movilizando a casi 2.000 legionarios
La Legión asume el mando de la misión de adiestramiento de los militares ucranianos en España
Las unidades de la Legión han protagonizado 16 despliegues en Afganistán, 15 en Irak y Líbano, 14 en Bosnia, 10 en Kosovo, 9 en Mali y uno en Albania, Congo y República Centroafricana. Nada menos que 82 rotaciones para participar en misiones de paz en 9 escenarios de conflicto, siendo la primera fuerza española en pisar el territorio en todos con la única excepción de la operativa para adiestrar al ejército afgano. Los legionarios de la Brigada Rey Alfonso XIII, los tercios de Ceuta y Melilla y la XIX Bandera de Operaciones Especiales conforman la tropa de elite más moderna y expedicionaria, un ejemplo de sacrificio y abnegación por el que ha sido reconocidos en cada una de sus operaciones bajo el paraguas de la ONU, OTAN y UE en Europa, África y Asia desde aquel bautismo de fuego en la guerra de los Balcanes en 1992.
La Legión fue, es y será punta de lanza de las Fuerzas Armadas y una de las mejores unidades de respuesta rápida, de elevado nivel de disponibilidad de entre cinco y diez días para instalarse en cualquier zona de combate con un radio máximo de 6.000 kilómetros desde Bruselas. Y allá donde va cumple. Tal y como recoge su credo, será el cuerpo más veloz y resistente al grito de “legionarios al frente”. De ahí el prestigio consolidado en su hoja de ruta impoluta y creciente de proyecciones en el exterior siempre al servicio de la paz y la libertad. A principios de enero, casi 35 años después de su primera misión en la antigua Yugoslavia, se enfrentarán a un nuevo reto con su incorporación a la fuerza multinacional del Flanco Este en la misión disuasoria de la Alianza Atlántica en Eslovaquia, uno de los puntos estratégicos para la OTAN por la escalada de tensión con Rusia desde el inicio de la guerra con Ucrania.
“Estamos aprendiendo infinidad de lecciones de los soldados ucranianos”
Las unidades de la Legión se han implicado al máximo en la instrucción y adiestramiento de los soldados ucranianos que están llegando a España desde finales de 2022. Y desde principios de junio están al frente, en relevo de la Brigada Guadarrama XII, de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en Apoyo de Ucrania (EUMAM UA). En unas jornadas recientes sobre las operaciones internacionales de la Legión, el general jefe de la Brileg, José Agustín Carreras Postigo, explicó que en la base de Viator están recibiendo a militares del módulo básico sin rodaje a los que enseñan a combatir para que defiendan su país en zona de operaciones. “Es una misión dolorosa porque se crea un vínculo estrecho con los legionarios y se mantiene una línea de comunicación que en muchas ocasiones se corta porque pierden la vida al regresar”. Los adiestran en contraterrorismo, defensa antiaérea, vehículos TOE, tiro o desactivación de explosivos. Carreras destaca la formación en planeamiento de zonas urbanizadas. “Para mí es el módulo más importante, porque vienen a reciclarse los que ya llevan años en combate con amplia experiencia y estamos aprendiendo infinidad de lecciones de técnicas, tácticas y procedimientos nuevos de la guerra de Ucrania”. El general asegura que están aplicando ese aprendizaje en ejercicios con otros países que ponen en valor el empleo que la Legión hace de los drones y nuevas tecnologías del mando y control avanzado. “Estamos asombrando a franceses, británicos e incluso norteamericanos por nuestra capacidad de absorción de lo que está ocurriendo en escenarios importantes”.
Serán más de 850 efectivos los que se movilicen en un contingente de primera respuesta, si bien habrá una movilización a mediados de año durante tres semanas con la que duplicarán su presencia en la zona con motivo del ejercicio Strong Lineage en el que también estarán los ejércitos portugués, eslovaco, checo y turco. Más de 1.700 legionarios y medio millar de vehículos desplazados a 3.000 kilómetros de la base de Viator para la consolidación del Flanco Este frente a la amenaza rusa en una operación compleja con la que demostrar su capacidad de proyección y su potencial para “poner en tiempo y forma todos los medios necesarios” como respuesta a cualquier crisis. Así lo trasladó el general jefe de la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión, José Agustín Carreras, en su reciente ponencia en un seminario sobre “El ejército y el nuevo orden mundial” en la Universidad de Málaga.
El general, con un cuarto de siglo en la Legión y una dilatada trayectoria con paso firme por la División de Operaciones del Estado Mayor del Ejército y del Centro de Situación, explicó los detalles de la que será la misión internacional número 83 de las unidades que lucen el ‘chapiri’ y su importancia en la disuasión, una inversión necesaria y no un gasto por muchos recursos que se movilicen. La Legión ha sido la primera unidad en constituir el contingente de la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN y en 2027 estarán al frente de la Brigada Multinacional y serán cerca de 2.000 militares en las operaciones de respuesta. “Los desafíos que no son fáciles, pero cuento con los mejores soldados del mundo porque están dispuestos a dar su vida por España”, asegura el general Carreras Postigo. En el primer semestre del año los legionarios han participado en los ejercicios desarrollados en Rumanía y Hungría y vienen realizando apoyos puntuales en colaboración con defensa aérea en Letonia y Turquía.
“Estamos ante alguien muy importante para la historia moderna de la Legión”
En el marco del seminario “El ejército y el nuevo orden mundial” que ha organizado la Universidad de Málaga, el general de División Marcos Llago, director del Instituto de Historia y Cultura Militar, fue el encargado de la presentación de la ponencia del general jefe de la Brigada de la Legión a la que considera unidad heredera de los Tercios por su espíritu, estilo y formas. Marcos Llago puso en valor la trayectoria del general José Agustín Carreras desde que “un teniente fuerte y entusiasmado” llegó en 1993 a la octava bandera y aseguró que no hay ningún oficial del ejército español que pueda hacer un análisis mejor sobre las misiones internacionales (Yugoslavia, Kosovo, Iraq, Afganistán y Líbano en dos ocasiones) porque ha participado en seis a lo largo de un desempeño de tres décadas. Con múltiples condecoraciones, tiene reconocido el valor en su hoja de servicios por haber participado en acciones de combate. “Estamos ante alguien muy importante para la historia moderna de la Legión en la que lleva casi un cuarto de siglo”, aseguró el general Llago. En la clausura del curso participó el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general Amador Enseñat y Berea y a continuación se entregaron los premios de periodismo José Ortega Munilla con un accésit para el redactor jefe de Diario de Almería, que le fue entregado por el general Carreras.
“Tenemos un ojo en el este y otro en el sur por la influencia de los rusos en el manejo de flujos migratorios, el contrabando y las mafias y de su movimiento expansionista hacia la zona de Sahel”, añadió. De ahí que subrayara la acción en países como Túnez, Senegal y Mauritania enseñando a sus ejércitos y cuerpos de seguridad operaciones militares y actividades de lucha contra el terrorismo. La Legión concluye una etapa muy larga en Líbano, con una quincena de rotaciones en una misión que iniciaron en 2006 y en la que han escrito alguna de las páginas más importantes, y pone el foco en la protección del “Frente Este”, tal y como define el general, al tratarse de zona de guerra. “La Brigada va a volcar todo su esfuerzo en Eslovaquia”.
“Los desafíos no son fáciles, pero cuento con los mejores soldados del mundo porque están dispuestos a dar su vida por España"
Carreras explica que también hay fuerzas en Irak, en torno a 240 legionarios de la cuarta bandera del 2º Tercio, en la operación Inherent Resolve en los cometidos de protección, seguridad y vigilancia para que el cuartel general pueda ejercer su mando y también la bandera de operaciones especiales en una capacitación de soldados que ha cumplido sobradamente los objetivos: “Había ejércitos sin estructura y desorganizados que se han profesionalizado y que en breve podrán caminar solos”, aseguraba el general. Siempre a la vanguardia de las Fuerzas Armadas, de ahí que sea la unidad sobre la que están diseñando la Brigada Experimental 2035 que definirá la tropa del futuro, los legionarios vienen trabajando en tres cometidos: operaciones permanentes con presencia en Ceuta, Melilla y Canarias, los compromisos internacionales y las fuerzas de reacción.
Según el general Carreras, el primero de los compromisos se desarrolla las 24 horas de los 365 días del año y es imprescindible para la vigilancia y disuasión sobre el territorio de soberanía nacional. En esa encomienda se incluye el enlace directo y continuado con autoridades civiles y recuerda, entre algunos hitos recientes, la intervención en mayo de 2022 a raíz de la violación de fronteras en la valla de Melilla. La Legión también fue la primera en acceder a Guadalajara para la atención humanitaria en plena borrasca Filomena. Lo hicieron también en la pandemia del coronavirus y en las inundaciones de la dana en Valencia y con anterioridad cuando llegaron antes que nadie para atender a las víctimas del terremoto de Lorca, la gota fría en Almería o el Prestige en Galicia.
El máximo responsable de la Brigada de la Legión destaca el duro entrenamiento y trabajo que realizan a diario “para estar siempre capacitados” cuando llega una misión. Y hasta la fecha lo han conseguido gestionando todo tipo de operaciones en el exterior poco más de tres décadas de madurez táctica, técnica y logística. Porque "no se puede combatir diferente a cómo uno se prepara, la preparación debe ser igual dura y exigente que el combate". Tiro, conducción, asalto en zonas urbanizadas, drones y nuevas tecnologías, idiomas... un adiestramiento moderno y cada vez más minucioso porque "esto evoluciona a marchas forzadas". Pero si hay algo fundamental para el general es la preparación moral, “ese convencimiento que tienen todos los legionarios de que van a responder en todo momento porque cualquier esfuerzo es poco cuando se les llama”. Reza el credo legionario que “no se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño; trabajará en lo que le manden”. Los legionarios ya preparan con esmero su proyección en Flanco Este.
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