Desde que comenzó el año, la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Almería tiene registradas siete víctimas mortales en accidentes que han tenido lugar en la red provincial de carreteras. El último concretamente ayer, en un paraje conocido como Rambla el Carcao de La Mojonera.

La cifra hace saltar las alarmas, pues supone que sólo entre el mes de enero y la mitad de febrero, Almería ya ha sumado un tercio del total de fallecidos registrado en todo el año pasado en accidentes de tráfico.

Aunque la tendencia puede invertirse conforme transcurran los meses, lo cierto es que los datos reales hasta ahora no son nada halagüeños. Así lo trasladó a este periódico el jefe provincial de la DGT en Almería, José María Méndez, quien hizo hincapié en que “el año pasado se alcanzó la cifra de 21 víctimas mortales, la más baja de los últimos cinco años, en los que se habían registrado datos con un notable descenso, tanto como pasar de casi un centenar de muertos en el año 2000, o 35 en 20112, a 21 en el año 2018”.

Llama la atención el dato de que cinco de las víctimas mortales en estos dos meses sean ciudadanos extranjeros.

Por tipologías de siniestros, uno de los fallecidos era un ciclista, que perdió la vida cuando se vio arrollado por un autobús cuando circulaba por una carretera de Níjar. Otro joven perdió la vida en el término municipal de Pulpí como consecuencia de la colisión de la moto con un turismo. Los otros siete accidentes de tráfico, que también han tenido lugar en carreteras secundarias excepto uno, han sido turismos los vehículos implicados.

Las vías secundarias siguen siendo una asignatura pendiente 

Las carreteras secundarias, de un solo carril de circulación en cada sentido y que no disponen de separación física entre ambas direcciones, son las que hasta ahora acaparan la mayoría de los siniestros más graves producidos en la provincia de Almería. Los datos evidencian que las vías convencionales son la asignatura pendiente, aunque los responsables de las distintas administraciones trabajan desde hace tiempo en la mejora de infraestructuras viarias, con un plan de medidas, unas urgentes y otras de largo plazo, que se puso en marcha concretamente en 2017. Acciones entre las que está el refuerzo de la seguridad en las zonas de adelantamiento más peligrosas, cruces inteligentes con sistemas de señalización dinámica con los que alertar a los conductores de la presencia de otros vehículos, avisadores de velocidad para los trazados más críticos como las curvas de radio reducido y las proximidades a los municipios, puntos de control de velocidad en los tramos con más incumplimiento de la normativa de circulación, guías sonoras longitudinales que evitan salidas e invasiones del otro carril y señalización de rutas ciclistas seguras para proteger a los usuarios de las bicicletas en las zonas de mayor intensidad de tráfico.

La DGT aún trabaja en la elaboración del informe de todos los siniestros que se registraron en el año 2018 para la correspondiente señalización de los puntos más conflictivos, y por lo tanto puntos negros, en las carreteras de la provincia de Almería.