Las ratios y tasas de profesionales sanitarios de la provincia por cada cien mil habitantes siguen siendo muy bajas en relación a la media nacional y europea y así lo vienen denunciando en los últimos años los sindicatos del ramo, colegios profesionales y colectivos sociales en base a las estadísticas oficiales, pero este déficit asistencial real no quiere decir que no hayan crecido las plantillas del sistema público de salud en Almería. Las cifras de trabajadores de los hospitales y consultorios de la provincia ponen de manifiesto una incorporación progresiva de 3.844 profesionales durante los últimos 16 años. En el sistema de información existente desde 2006 en el Servicio Andaluz de Salud se contabilizaban 6.886 trabajadores frente los 10.730 que aparecen hoy a las puertas de una séptima ola de la pandemia que ha obligado a un refuerzo por el que se ha alcanzado la cota más alta de contrataciones.

En los ejercicios posteriores a la crisis económica se experimentó algún retroceso leve en un marco de recortes de la sanidad pública en el conjunto del país, pero en 2018 crecieron significativamente las plantillas y todavía más con la crisis del coronavirus y el refuerzo de personal para luchar contra la covid19. Sin la suma del personal de los hospitales de Poniente y El Toyo que hasta hace bien poco se integraban en una agencia propia y no formaban parte del SAS, el año de la pandemia arrancaba en Torrecárdenas y los tres distritos sanitarios con 7.167 profesionales y al siguiente ya eran un millar más: 8.298. Estos contratos se han ido renovando en su mayoría y la Consejería de Salud garantizaba recientemente que se prorrogarán hasta final de año siendo 800 en la provincia y en torno a 8.000 en el conjunto de Andalucía. El sistema público de salud en la comunidad tiene en nómina a 120.000 profesionales que se han enfrentado en los dos últimos años al reto más complejo de sus trayectorias que ha implicado un esfuerzo y permanentes sacrificios laborales y personales para frenar los estragos del virus en tiempos de conmoción y necesidad.

Evolución de la plantilla del sistema sanitario público en Almería

Torrecárdenas cuenta hoy con 4.601 trabajadores, 1.349 más que en el año 2006 cuando tenía una plantilla de 3.252 personas. En 2018 alcanzó por primera vez en su historia los 3.600 empleados y no han dejado de crecer hasta la actualidad. El hospital almeriense de referencia cuenta con un total de 1.300 enfermeros, 946 técnicos de cuidados auxiliares, 580 plazas de facultativos especialistas de área (FEA), 359 celadores y 286 técnicos sanitarios, entre otras ocupaciones y funciones de mayor presencia. En este catálogo de los puestos ocupados se contabilizan también 37 fisioterapeutas, 85 administrativos, 15 directivos, 59 personas en mantenimiento, 64 matronas, 141 pinches de cocina y 10 telefonistas. El incremento de médicos ha sido paulatino en los últimos quince años, si bien en la rama de familia SCCU se aprecia una reducción de plazas de 64 a 60. Prácticamente en todos los segmentos crece la plantilla con la excepción de los cocineros que han pasado de 25 en 2006 a 19 en la actualidad.

64 fisioterapeutas tiene hoy el distrito sanitario Poniente: en 2020 eran 12 y 34 en 2021. Y hace poco más de quince años había sólo 7 puestos

Ocurre igual con la externalización del servicio de limpieza que ha reducido de 41 a 5 los trabajadores contratados por el SAS y también con el personal de mantenimiento que involuciona de 65 a 23. Entre los aspectos más significativos de la estadística que ha facilitado a este periódico la Consejería de Salud, destaca que este año aparecen por primera vez en lista dos técnicos especialistas en logofonetría y que desde 2019 existe al menos un enfermero del trabajo (hoy dos). Uno de los crecimientos más destacados ha sido el de las matronas. Tan sólo en el último año se ha evolucionado de 52 a las 64 de hoy, siendo 27 las que había en 2006.

El hospital de Alta Resolución CHARE de El Toyo tiene hoy 240 profesionales y en 2006 eran 162. En 2018 superó por primera vez la barrera de 200. La mayor parte de esta plantilla la integran los enfermeros (68) y técnicos de cuidados auxiliares (54). En lo que respecta al Distrito Sanitario de Almería cuenta actualmente con 1.345 trabajadores y en 2006 eran 845. En el primer año de la pandemia logró por primera vez el millar de profesionales, siendo la mayoría de contratos enfermeros (438), médicos de familia (252), auxiliares administrativos (174) y celadores/conductores (140).

Jóvenes facultativos en una de las salas de investigación de Torrecárdenas

El hospital de Poniente ha pasado de tener una plantilla de 875 profesionales en 2006 a 1.716 en la actualidad, prácticamente el doble de los que tenía hace 16 años. En 2009 superó los 1.200 trabajadores en nómina, siendo su principal salto en 2017 con 1.345 y 2018 con 1.452. En 2021 eran 1.758 que en enero de 2022 se han quedado en 1.716 personas (42 menos). La mayoría de puestos se corresponden como en el resto de hospitales con enfermeros (438) y técnicos de cuidados auxiliares (379). El número de administrativos ha pasado en este periodo de 4 a 133, mientras que el de enfermeros retrocedió en el último año de 463 a 438 profesionales.

El Distrito Sanitario Poniente casi ha duplicado su plantilla pasando de 561 en 2006 a los 1.054 en la actualidad, por lo que proporcionalmente sería el mayor crecimiento del conjunto de áreas y centros médicos de la provincia. Al igual que ocurre con otras instituciones, la mayoría de los contratados son enfermeros (360). Le siguen los 207 médicos de familia y en tercer lugar los 128 auxiliares administrativos. Entre las principales carencias de la demarcación figura la de pediatras. De las 36 plazas que había en 2020 se ha involucionado a las 26 actuales. En el de Almería también retroceden, pero menos acusado (de 49 a 44).

Evolución del personal de los hospitales y distritos sanitarios

El Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Almería tiene una plantilla de 44 profesionales que hace 16 años eran 31 (+13). De este casi medio centenar de trabajadores 12 son los enfermeros y otros 16 técnicos sanitarios. El Área de Gestión Sanitaria Norte suma 1.730 trabajadores dentro de la plantilla del SAS y en enero de 2006 eran 1.159. Estamos ante un crecimiento gradual, que sólo tuvo un retroceso en la planilla en 2012 y 2013 y que en 2021 vivió su mayor subida con la contratación de refuerzo en la batalla contra el coronavirus. 530 son enfermeros de hospital, 243 técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, 144 auxiliares administrativos, 106 celadores/conductores, 180 médicos de familia, 28 fisioterapeutas, 19 matronas -dos menos que el año anterior-, 19 pediatras y 12 veterinarios, entre otras categorías del catálogo actual.

Durante la pandemia la enfermería almeriense ha liderado la vacunación contra la Covid19

En este sistema sanitario con una escasez crónica y estructural de plantillas, destaca el aumento significativo de fisioterapeutas en los últimos años. En el hospital de Torrecárdenas han pasado de 29 a 37 en el último año y en el distrito Poniente crecen de 12 en 2020 a 34 en 2021 y 64 actuales. También crecen las matronas, mientras que las plantillas de pediatras siguen mermadas. A pesar del incremento de plantillas en la mayoría de puestos del catálogo, sindicatos y colegios entienden que esta incorporación de personal sigue siendo insuficiente. La ratio de médicos en Almería no llega a los 40 por cada 10.000 habitantes frente a la de 50 de Andalucía y 58 en España. Médicos de Atención Primaria se concentraban a principios de año para exigir un centenar de facultativos más en la provincia para acabar con la "saturación" de los centros de salud.

Lo mismo ocurre la de enfermeros (42) al estar muy lejos de los 61 de España y más de 80 en Europa. En países como Noruega se sitúa por encima de 170 y alcanza los 120 en Alemania o Irlanda. El Sindicato de Enfermería (SATSE) cifraba en 2.700 los profesionales que necesitaba la provincia en la sanidad pública y privada para converger con los indicadores comunitarios. Denuncian el progresivo deterioro que vienen sufriendo desde hace años las condiciones laborales de este sector por problemas como la sobrecarga y tensión asistencial permanente, precariedad y temporalidad laboral, falta de dignidad y respeto profesional y discriminación en función de la autonomía en la que se trabaja. Demandan un sistema sanitario con plantillas y recursos suficientes para garantizar la calidad del servicio público y la atención integral a los almerienses.