La Plaza Vieja eclipsa al Sol de Almería: “¿Dónde está?”
El dibujo pixelado del icónico símbolo sobre suelo se ha convertido en la pregunta del millón entre los visitantes
La Plaza Vieja de Almería se eterniza en obras
“¿Tú lo ves?” y “¿dónde está?”, son dos preguntas repetidas entre aquellos que visitan la nueva Plaza Vieja, que estrena desde el pasado mes de junio su nuevo enlosado con un dibujo geométrico que compone, según el proyecto de reforma, el icónico Sol de Portocarrero. Realmente, el Sol de Villarán, que nadie todavía ha podido vislumbrar en la plaza, corazón del casco histórico de la capital almeriense. Al menos, a simple vista.
El pasado 12 de junio reabría a la ciudadanía la Plaza Vieja, después de una demorada reforma y cambios en el proyecto para incorporar al mismo el monumento en honor a los Mártires de la Libertad y el arbolado existente en aplicación de la sentencia judicial que impidió el traslado inicialmente planteado.
El nuevo diseño de la Plaza Vieja se presentaba meses antes como la “quinta fachada” de la Casa Consistorial con la llamativa novedad de una composición pixelada del Sol de Almería, que comparte protagonismo con el Indalo en cuestión de símbolos territoriales.
La reciente pavimentación está compuesta por piezas de piedra natural de la provincia –baldosa de travertino de Almería concretamente de la cantera Cristóbal Flores–, en tres tonalidades y texturas diferentes y predominando formas triangulares y cuadradas, para conseguir el pixelado del Sol de Almería sobre una superficie total de 4.205,64 metros cuadrados. Según apuntaba el Ayuntamiento de Almería, visible desde las alturas de la Casa Consistorial.
Pero lo cierto es que es imposible reconocer el símbolo heráldico vinculado a la ciudad. Por supuesto, no al ras del suelo, si bien tampoco es perceptible desde los balcones del antiguo edificio administrativo. Tampoco desde su última planta, la azotea, compartida con el Centro de Interpretación Patrimonial, situado en uno de los laterales de la Plaza Vieja.
No se trata pues de alturas accesibles ni de perspectiva. Quizás, como comentan, se puede observar el Sol de Almería “a vista de pájaro”, “con un dron” , “desde un avión” o “desde un satélite”, disquisiciones que pueden oírse entre curiosos visitantes mientras siguen los trabajos sobre esta quinta fachada, que incluyen retoques en el enlosado, si bien no supondrán una reconfiguración del dibujo.
Temas relacionados
No hay comentarios