La ciudad cerrará el año sin que los presupuestos del Ayuntamiento de Almería hayan pasado ni por Pleno, por segundo año consecutivo y rompiendo la línea municipal del PP de contar con las cuentas municipales en vigor con el cambio de calendario. Las inversiones tendrán que esperar un poco más, al menos hasta febrero, según las previsiones que baraja el propio alcalde.

No es lo mismo gobernar con mayoría absoluta o con un socio estable dentro del equipo poseedor del bastón de mando. Luis Rogelio Rodríguez-Comendador pudo saborear estas mieles, rompiendo una época anterior, con el Partido Socialista e Izquierda Unida presidiendo el Salón de Plenos, sin disponer de la cartera municipal a principios de año. El actual regidor, Ramón Fernández-Pacheco, dio continuidad a la trayectoria presupuestaria de su predecesor en el cargo, salvo para estas cuentas de 2019 que se agotan. Al Partido Popular le costó lo suyo un acuerdo con Ciudadanos que, al final, se desvanecía como azucarillo en el café minutos antes de la sesión plenaria.

Si bien no hay elecciones a la vista como entonces, y hay dos posibles grupos con los que el acuerdo tiene mayores probabilidades de alcanzarse –Vox y otra vez Cs–, todo parece indicar que Almería despedirá 2019 sin el presupuesto de la capital aprobado.

Fernández-Pacheco espera que las negociaciones iniciadas “con los grupos hace meses” fructifiquen en pacto de forma “inminente”. Pese a esta a la vuelta de la esquina del alcalde, admite que el presupuesto se retrasa algo más de lo deseable. Cree que podrá elevar a Pleno las cuentas de 2020 para su aprobación “a finales de enero”, por lo que las mismas entrarían en vigor, como pronto, en febrero.

No es una cuestión menor, ya que de ello depende que los concejales delegados de área puedan recurrir a las partidas consignadas para atender las nuevas inversiones. En palabras del alcalde, “el presupuesto es una herramienta de trabajo que permite desbloquear la acción municipal y que el Ayuntamiento siga actuando allá donde la ciudad lo necesite”, por lo que Fernández-Pacheco confía, “y estoy –añade– seguro de que no habrá problema” en cerrar en próximas fechas el acuerdo, apelando de nuevo al sentido práctico alejado de la política de siglas.

“Nosotros vamos hacer lo que hemos hecho siempre, presentar un presupuesto que, en nuestra opinión, es bueno para Almería, que huye de ideologías, que no trata de separar a nadie, sino de unir a todo el mundo. Un presupuesto en el que las diferencias entre los almerienses, sea cual sea condición, barrio o poder adquisitivo, sea siempre una máxima, así como la superación, la ayuda a los que más lo necesitan, la rebaja de impuestos en la medida de lo que sea necesario, y seguir invirtiendo, porque Almería tiene un Ayuntamiento netamente inversor para que la ciudad siga avanzando”, concluyó el regidor, recordando también el largo proceso que constituye la confección de las cuentas municipales. Primero un “diálogo interno”, después un “amplio proceso de participación ciudadana” y “bastantes meses de consulta con los grupos”, motivos por lo que anhela el “máximo consenso”.