Los toros en Barcelona, análisis de una prohibición

La exposición titulada La plaza de toros de Barcelona en la historia del toreo, 1900-2010, que se podrá visitar hasta finales de abril en el Museo Taurino de Roquetas de Mar, fue inaugurada el pasado jueves por la concejal responsable del área de Cultura, Eloísa Cabrera, que estuvo acompañada por un nutrido número de concejales del equipo de gobierno, aficionados y curiosos.

Dicha muestra, compuesta por una veintena de paneles informativos que reproducen una serie de fotografías de gran belleza y valor documental, procedentes de distintas colecciones particulares y que muestran imágenes de corridas de toros celebradas en las plazas de Barcelona desde los años veinte a las más recientes, se une a la iniciativa de la Comunidad de Madrid de recordar la historia ante la realidad última de la decisión política de prohibir los toros en Cataluña. En ella se puede comprobar la vinculación histórica de lo barcelonés con la Tauromaquia. A esta muestra se suma una interesantísima selección de carteles originales, de la Colección Sonseca del Amo que está compuesta de unas 15.000 piezas, que ilustran con preciosismo muchas de las grandes corridas celebradas en las plazas de toros de Barcelona desde 1900 hasta 1956, fecha de la alternativa del ídolo barcelonés, Antonio Borrero Chamaco.

Tras la inauguración de la exposición tuvo lugar una charla coloquio donde participaron el torero Serafín Marín y el coleccionista Ángel Sonseca, y fue moderada la mesa por Víctor Zabala de la Serna que hizo las veces de presentador de la mesa destacando en la introducción que "la Fiesta Taurina en Cataluña ha sido víctima de un uso político a pesar de que la cultura y la libertad de pensamiento deben ser protegidos como máximas de la expresión de los pueblos e vez de prohibirlos". Recordado el historial taurino del torero catalán Serafín Marín, se destacó la última actuación en la Monumental que al indultar a un toro salió por la puerta grande con la sensación de haber sido un momento histórico por la reacción de la afición en la calle que con la suma de innumerables curiosos le llevaron en volandas hasta la misma puerta de la habitación de su hotel con "una emoción difícil de explicar en la que tardé en creérmelo". Ángel Sonseca decía estar "encantado por tener la sensación y verdades como puños sobre la situación actual en Cataluña. Desde la indignación aseguro que el gran culpable es Pedro Balañá hijo, pese a que Barcelona llegó a tener tres plazas de toros dando más festejos que ninguna ciudad, siendo legión los matadores que prefieren esta plaza para tomar la alternativa".

Serafín Marín, con el desánimo que supone a un torero ver prohibir la Fiesta en su tierra natal, apuntó que " la culpa de lo que ha pasado la tenemos todos. En el 86 prohibieron las portátiles, nadie hizo nada y todo el mundo callado. En el 2000 se prohibe la entrada de los niños a la plaza de toros. En 2004 declaración de ciudad antitaurina y tampoco nadie dijo nada y cuando llega el 2010 y prohíben los toros entonces los que no hicieron nada se echan las manos a la cabeza. Todo lo que signifique identidad con español lo están eliminando".

Fue inevitable, y quizá necesario, el análisis de la acción política al respecto. Debate en el que se pusieron en valor diversos aspectos: la necesidad de ocultar una afición por presión social, la posibilidad de que el Tribunal Constitucional rechace la prohibición, el cambio de políticos de asidua asistencia y posterior rechazo por interés electoralista, las indemnización posible al empresario catalán por el lucro cesante, el efecto de reacción en otras comunidades que se han volcado en la defensa de lo taurino o la negación de TVE de retransmitir corridas de toros.

Cerró Eloísa Cabrera poniendo sosiego a la visceralidad de algunas intervenciones defendiendo la esencia de la acción de la clase política "por la legitimidad del voto de los ciudadanos que nos juzgan poer nuestros actos. En los dos grandes partidos hay buenísimos aficionados y tenía que haber habido un posicionamiento común por ser una Fiesta de todos", afirmó.