El joven violador de Hortaleza entró ilegalmente en Almería debajo de un camión

El violador de Hortaleza, identificado como Mohamed Rifai, accedió de forma ilegal a España en enero de 2024 escondido bajo un camión que desembarcó en el puerto de Almería, según ha difundido el periodista Rubén Pulido en la red social X y en digital 'La Gaceta de la Iberosfera' a partir de un documento de la Fiscalía Provincial de Menores de Madrid.

Tras su llegada, Rifai viajó a Barcelona, San Sebastián, Francia, Alemania y Suiza, donde fue detenido en varias ocasiones —según Pulido, con confirmación de fuentes de Europol—, hasta que finalmente regresó a España. Una vez de vuelta, acumuló antecedentes, entre ellos una agresión sexual en el País Vasco, antes de la violación de una menor de 14 años en el parque Clara Eugenia de Hortaleza (Madrid) la madrugada del 30 de agosto.

El adolescente fue detenido in situ por la Policía Nacional tras la llamada de un testigo y, a petición de la Fiscalía, un juzgado de Madrid ordenó su internamiento en régimen cerrado. La investigación la lleva la UFAM de la Policía Nacional, que no ha revelado aún la edad exacta ni la nacionalidad de la víctima ni del agresor.

Según Pulido, la dirección del centro de primera acogida de Hortaleza, donde residía Rifai, conocía su historial delictivo pero lo protegió y no advirtió de su peligrosidad, lo que ha suscitado un intenso debate sobre la gestión de los centros de menores extranjeros no acompañados.

El caso ha tenido un eco político inmediato. La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de “multiplicar la llegada de menores inmigrantes cada día más agresivos y en peores condiciones”, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, calificó lo sucedido como “la consecuencia de la invasión patrocinada por PP y PSOE desde hace décadas”.

La tensión se trasladó también al barrio de Hortaleza. La Delegación del Gobierno prohibió el 2 de septiembre una concentración convocada por Vox frente al centro de menores donde residía el acusado, al advertir la Policía de riesgo elevado de alteración del orden público y posible delito de odio. Pese a la prohibición, un centenar de personas acudieron al acto esa misma tarde, encabezado por las dirigentes de Vox Isabel Pérez Moñino y Rocío de Meer, donde se corearon consignas como “¡Menas a Marruecos!” y “¡Fuera el psicópata de Sánchez!” y se exhibieron carteles reclamando deportaciones.

El caso de Hortaleza ha abierto un nuevo frente de debate sobre inmigración y seguridad ciudadana, en el que confluyen la investigación judicial, la gestión de los centros de acogida y la confrontación política.