Cuando Pedja Mijatovic anotó ese gol trascendental para la historia del Real Madrid en 1998 Ámsterdam muchos de los padres de los futbolistas que hicieron historia la noche del miércoles clasificando al Almería a la final de la Copa del Rey Juvenil ni se habían conocido. De hecho, muchos de esos futbolistas ni habrán visto esa diana del delantero balcánico. Ese día Fernando Sanz fue uno de los que se colgó la medalla de campeón de Europa en uno de los puntos de inflexión del Real Madrid en su historia, levantando el trofeo más grande después de 32 años de sequía.

El central malagueño estuvo cuatro temporadas en el conjunto blanco, siendo posteriormente presidente del Málaga. Hijo de Lorenzo Sanz (máximo mandatario del Real Madrid entre 1995 y 2000), en el conjunto de Alberto Lasarte y un miembro de esa familia deportiva: Paco. El central titular en el conjunto rojiblanco es nieto del que fuese presidente del club al que se enfrenta en la final del próximo sábado (16:30 horas) en el Reino de León, un encuentro histórico en el que el Almería busca dar la campana ante el favorito y actual campeón, aunque si algo ha demostrado este Almería es que no tiene miedo a nada ni a nadie, rompiendo todos los pronósticos.

En un equipo con la base de Almería (hasta ocho almerienses entraron en la convocatoria del encuentro de semifinales), Paco es de los nuevos. Otrora era prácticamente una utopía que un madrileño aterrizase en el juvenil rojiblanco, pero la ambición del conjunto indálico ha llamado la atención de algunos de los mejores futbolistas nacionales, por lo que Paco firmó el pasado verano procedente del Getafe.

El padre de Paco, con el mismo nombre, también hizo sus pinos en el fútbol, siendo otro de los familiares que defendió el escudo del Real Madrid. Jugó en el filial entre 1993 y 1995 para posteriormente jugar en el Oviedo, Racing y Mallorca. El central del equipo de Lasarte es de los pocos de la familia que no ha estado en la disciplina blanca. Focalizada en que el pequeño levante el título este sábado en León, su familia coloreará de rojo el habitual blanco que siempre ha estado en las casas de los Sanz.