Después de la dolorosa derrota en Gerona, se avecina un buen reguero de cambios en la alineación del Almería el próximo domingo (18:30 horas), incluido una posible variación en el dibujo, con el objetivo de frenar la sangría de goles encajados. Uno de los que tiene más papeletas novedad en el once de Rubi es Largie Ramazani, quien, tras un excepcional inicio de temporada, ha ido perdiendo protagonismo en detrimento de Baptistao y Embarba. El belga se muestra con tranquilidad y confianza, hablando en un notable castellano después de recibir un buen número de clases: "Estoy tranquilo aunque no esté siendo titular. Respeto las decisiones del míster. Trabajo duro".

El extremo del Almería es consciente de la dificultad del reto del domingo, pero confía en las posibilidades de los suyos: "El Barcelona es un equipo grande. Pero podemos ganarle. Tenemos confianza y podemos vencer a cualquier equipo. Estamos listos para sacar este partido adelante e intentar ganar. Ellos van a venir fuerte después de perder en Mánchester. Si tuviese que quitar un jugador de ellos Barcelona sería Busquets. Es un futbolista top".

El belga, que ha participado en veinte encuentros ligueros (una docena, como titular) expone que la paciencia y adelantarse son fundamentales frente al conjunto de Xavi: "Tenemos rabia, pero hay que olvidar el último partido, ganar el siguiente y poner a la gente feliz. Tenemos que tener paciencia. Si podemos atacar, atacaremos; si no, estaremos juntos y defenderemos. Estamos preparados. Ellos son muy inteligentes y saben atacar y defender. Vamos a buscar un gol rápido". Además, reconoce que el Almería debe aprovechar las transiciones defensa-ataque: "En los contraataques somos fuertes. Vamos a intentar pillarlos teniendo personalidad. Tenemos buenos delanteros, centrocampistas y defensas. El partido de ida fue muy difícil. Buscaremos estar fuertes y juntos con un bloque medio. Hay que defender mucho".

En ese partido Ramazani tuvo un uno contra uno contra Ter Stegen, que de haberlo resultado favorable para los intereses indálicos, hubiese supuesto el 0-1: "Fue muy difícil. Intenté disparar rápido, pero es él es muy buen portero. Si se repite la situación, sé qué hacer. Sería muy bonito meterle tanto al Real Madrid como al Barcelona, pero los goles van a venir. No son una obsesión". El extremo, que se borró las redes sociales por las críticas recibidas, también coge la responsabilidad de los lanzamientos de penalti: "Estoy tranquilo por las críticas de redes sociales, entreno fuerte para intentar mejorar cada día. Si el domingo hay un penalti y estoy el primero en la lista, lo lanzaré".