"Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". Es una frase que Albert Einstein formuló y que Jorge Garcés hizo suya para cortar la mala racha en la que se había visto sumido su Poli Almería. Había confianza en el trabajo, pero un cambio de posición en las piezas podría ser la solución. La falta de gol había lastrado a su equipo y el recurso fue enfundarle el 9 a Narci, hombre de contención y creación en la medular con pasado en la delantera. Eso, junto a la velocidad por ambas bandas, con una labor destacada de Segura y Jaime, provocó sensación de peligro permanente en la primera parte. En la segunda se debió haber matado el encuentro mucho antes, pero el gen Poli parece ligado a sufrir.

Las caídas a banda de los locales Narci y los estiletes Segura-Jaime comenzaron a hacer más daño con el paso de los minutos, llegando por fin la recompensa en un tuya-mía entre ambos, con centro del segundo desde la izquierda y con Ruzzo, inteligente, apareciendo por la espalda de la defensa para acomodar el pie en la frontal del área pequeña y subir el 1-0 en el minuto 37. En la segunda mitad un tiro de Jaime tras mostrar calidad en el 50 fue todo un aviso por su parte, ya que en el 53 ejecutó una falta lateral que tras botar en el área rozó Yasser lo justo para que entrase en la meta de Léon subiendo el 2-0. El Poli se desató más todavía, pero en una jugada aislada encajó el tanto de los foráneos y sufrió más de lo esperado, aunque sumó tres puntos de oro que le dan oxigeno en la clasificación.