Polideportivo

STOP al entrenamiento playero

  • Preparadores físicos personales se encuentran con la negativa policial a entrenar en grupo en la playa

  • Deportes veraniegos como el voley tampoco pueden practicarse

Imágenes como ésta no se van a ver este verano en Almería capital.

Pocas imágenes había más veraniegas en la playa del Zapillo que las redes de voley playa y cuatro jugadores rebozados en arena. De la misma manera, en la zona de La Térmica habían proliferado en los últimos años grupos de deportistas que realizaban entrenamientos de fuerza u otras disciplinas como el yoga o el pilates, aprovechando la brisa marina y la increíble sensación del trabajo físico con la fresca arena matutina.

El coronavirus también ha acabado con ello, es otra de las consecuencias que nos deja esta pandemia que también está venciendo al turismo y todo la actividad que éste conlleva. Varios son los preparadores físicos personales de Almería, que aprovechan los múltiples beneficios de entrenar en la playa para sacar a sus grupos de las cuatro paredes de los gimnasios. Además del aspecto motivacional que siempre produce entrenar al aire libre, se unen otras virtudes como el trabajo de propiocepción que se puede realizar en la arena. Sin embargo, esto se ha acabado. Por lo menos de momento.

Leonardo Porolli, un argentino que llegó hace más de una década a Almería para jugar al voleibol y que ahora pone fuerte a deportistas, se encontró hace unas semanas con esta normativa que le impide hacer lo que más le gusta. La acepta con resignación, pero no la entiende, puesto que guarda todas las medidas de seguridad y se coloca en lugares y a horas en las que no hay masificación. “Llevo más de diez años preparando a deportistas y bajando a la playa para ello. Hace unos días la policía nos dijo que no podíamos volver a ponermos por una normativa, lo asumo, pero nos estamos moviendo para reunirnos con alguien del Ayuntamiento para que nos expliquen y nos den alguna alternativa”, indica. Como jugador de voley playa, también ha visto cómo le quitaban su otra gran pasión, aunque en un principio estuvo autorizado cumpliendo las normativas.

Leonardo Porolli. Leonardo Porolli.

Leonardo Porolli.

"Nos ponemos en zonas donde hay distancias y a horas en que hay poca gente”

Su grupo se ponía pasadas las ocho de la tarde en la zona de La Térmica, frente al puesto de socorristas que hay por la zona del Bar Maricastaña. “Donde nos ponemos existen varios metros de distancia con respecto a las sombrillas, habrá unos diez metros. Además, a mí me gusta que los deportistas estén separados los unos de los otros, no soporto que entrenen pegados. Quien ha entrenado conmigo sabe que siempre les digo que se separen tres o cuatro metros. Llevo material individual para cada deportista y, por supuesto, para desinfectar”.

El grupo de Porolli, entrenando en la playa de La Térmica. El grupo de Porolli, entrenando en la playa de La Térmica.

El grupo de Porolli, entrenando en la playa de La Térmica.

Mientras trata de encontrarle solución al problema, siempre consciente de que las medidas de salud son las que priman y las que hay que obedecer sí o sí, han cogido sus bártulos y se han trasladado a las Avenidas de la Vega de Acá y del Mediterráneo, a explanadas donde no hay nadie para minimizar el riesgo. No es la comodidad ni la placentera sensación de entrenar con la puesta de sol de fondo, pero la mayoría de sus deportistas aguantan por amor a sus métodos de trabajo. “He perdido algún cliente que sólo quería entrenar en la playa. Lo entiendo, trabajar en la arena y después meterte en el agua es algo motivacional. Pero bueno, trataremos de buscar alguna solución al problema”, finaliza Porolli con el deseo de volver a entrenar en la playa.

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