Cuando llegó, apenas si la provincia de Almería contaba con un par de clubes dedicados al judo. Y ahora que se va, puede decir que los veinticinco que existen es la cifra que simboliza el crecimiento de este deporte en su tierra de adopción.

Natural de Barcelona, Francisco Javier Gómez Requejo, que ahora deja el cargo de delegado en Almería de la Federación Andaluza de Judo, se afincó en la capital almeriense hace dos décadas. Veinte años que ha dedicado a instuir en este arte marcial y, durante los cuatro últimos, desde su cargo federativo, a promover su práctica y desarrollo a lo largo y ancho de la provincia.

Los cuatro años en los que él ha estado al frente de la delegación han resultado ser el periodo de auténtico despegue del judo en Almería. Avalado por números, la provincia ha pasado de tener 80 a 500 licencias oficiales. Una cifra que le obliga a hacer un balance "muy positivo" de su mandato. "De los 15 o 20 niños que participaban en las competiciones municipales al principio, hemos llegado a tener alrededor de 400 en los Juegos Deportivos Municipales", explica orgulloso.

El secreto del éxito es, según Francisco Javier, el "trabajo duro y el esfuerzo". "Además, ha sido muy importante la unión que hemos tenido las personas que en Almería nos dedicamos a esto. Uno sólo no hubiera podido hacerlo todo. Se necesita mucha gente para organizar todos los campeonatos y hay muchas personas que se han volcado. Muchas de ellas son los propios padres de los niños que compiten. Ven que sus hijos se divierten, se lo pasan bien y el trabajo que realizamos y se acaban implicando ellos también".

Entre todos los buenos momentos que ha vivido como delegado, en su memoria destaca especialmente el Campeonato de España que ganó un judoka cadete almeriense. "En el plano deportivo ha sido el mejor momento. No lo esperábamos en absoluto y ganó en el último instante". Su convocatoria como árbitro para los Juegos Mediterráneos de Almería y para un Campeonato de España, también cadete, son otros dos momentos importantes en su vida profesional.

Haber tenido excelentes relaciones con las instituciones tanto almerienses como autonómicas ha facilitado en gran medida su trabajo como delegado. "El apoyo ha sido muy importante y, además de la buena gestión, nos han acompañado unos resultados deportivos muy favorables. Hemos tenido campeones de Andalucía y de España y hemos salido a torneos internacionales. La suerte también es importante en estos casos". David García del Valle, el jodoka paraolímpico almeriense, es un nombre muy destacado para el catalán. "Es el abanderado del judo almeriense por todo el extranjero".

Ahora seguirá trabajando "por y para el judo". Espera ver cómo sigue creciendo este deporte en Almería y cómo los mimbres creados dan pronto sus frutos.