En la comarca de Níjar, la depuradora de El Cautivo paliará en parte el problema de la sequía y concederá un recurso alternativo a un precio asequible, inferior al que tiene el agua desalada, que queda fuera del alcance de muchas pequeñas explotaciones de la zona. El Ayuntamiento de Níjar ha previsto que cada año la nueva depuradora generará unos 800.000 metros cúbicos de agua que reunirá todos los requisitos microbiológicos y de conductividad para ser utilizada en el riego de frutas y hortalizas, incluidas las producciones ecológicas que son cada vez más importantes en la zona.

Según los cálculos de Feral, los 800.000 metros cúbicos de aguas depuradas servirán para abastecer las necesidades de riego en más de 400 hectáreas de invernaderos, teniendo en cuenta que el agua depurada podrá mezclarse en distintos porcentajes con agua de pozos o con agua desalada, en función de las necesidades de cada zona y también del cultivo elegido por cada agricultor.

La actual depuradora de El Viso, con un sistema de lagunaje, nació infradimensionada e incapaz de atender la demanda de una población que no ha dejado de crecer.

La Comunidad de Regantes Los Grillos y la SAT de Regantes de Níjar apuestan por el uso de aguas reutilizadas, asequibles par muchos agricultores que no pueden permitirse pagar el precio del agua procedente de la desaladora de Carboneras. Además, son idóneas para corregir la alta salinidad de algunos pozos de la zona, que ocasionan continuos problemas en las cosechas por exceso de boro.

Feral aplaude la confirmación de que el proyecto de la nueva depuradora de Níjar incluye la construcción de un tratamiento terciario, lo que simplifica el proceso y permite que el agua se ofrezca directamente a los agricultores con las condiciones deseables.