En un año en que la sequía azota a la provincia se hace más necesario que nunca el respeto al medio ambiente desde todos los puntos de vista y empezando por uno mismo, respondiendo así al dicho popular: "No heredamos la tierra de nuestros padres, la tomamos prestada de nuestros hijos".

La escasez de lluvia ha dejado la tierra sin aflorar y los arbustos secos por lo que toda precaución con los incendios es poca. Además, Almería cuenta con tres tesoros de la naturaleza como es el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, el de Sierra María-Los Vélez y el de Sierra Nevada, que se han coservado gracias a la protección de las administraciones públicas pero también por la concienciación del ciudadano y de las empresas que allí trabajan, línea en la que hay que continuar.

Este cuidado medioambiental también repercute en la economía de la provincia, por lo que su cuidado ya no es sólo para no comprometer a las generaciones futuras, si no también para aumentar las arcas públicas ya que estos parques son un poco principal para el turismo.

Por encima, incluso, del turismo, emerge una actividad económica estratégica para Almería, no sólo por su aportación a la generación de riqueza y empleo, consolidándose como el sector que da estabilidad a la economía provincial, sino por su buen hacer, referente internacional en buenas prácticas, lo que repercute de forma beneficiosa en el medio ambiente.

La agricultura almeriense se encuentra a la vanguardia mundial en producción sin residuos, bajo el denominado sistema de 'Residuo Cero', gracias al uso de fauna auxiliar en detrimento de los productos fitosanitarios, lo que ahonda en la obtención de frutas y hortalizas más respetuosas con el medio ambiente.