Llega la hora decisiva para la Unión Deportiva Almería. Ya no no hay ningún margen de error posible para un cuadro rojiblanco que tiene por delante noventa minutos para confirmar que está capacitado para seguir luchando por el ascenso a la primera división española o, por contra, marcharse de vacaciones este lunes sin haber logrado el ambicioso objetivo que tenía entre ceja y ceja la entidad desde que hace poco más de un año se hiciera con sus riendas el saudí Turki Al-Sheikh. Como es evidente, la prioridad es que se de el primer escenario y para ello los rojiblancos tendrán que remontar el 1-0 de la ida ante el Girona del almeriense Francisco.

El duelo en tierras catalanas fue un amargo debut para José Gomes, más que por el resultado por la imagen que ofreció un equipo unionista que tendrá que cambiar mucho en este choque de vuelta. Y así será. El técnico luso, que se estrenará como local en un desangelado feudo almeriense por culpa de la pandemia de COVID-19, ya no apostará por la defensa de cinco como hizo en Montilivi. No le queda otra que mostrar un dibujo más valiente y arriesgar ante un Girona que tiene malos recuerdos de tierras almerienses, ya que la UDA le privó de un ascenso a Primera en la temporada 2012-2013. Además, los gerundenses nunca han celebrado un triunfo en sus visitas a Almería.

Fernando, Francis, Coric, Ibiza, Jonathan Silva, Aguza, Kaptoum y Juan Muñoz se perdieron la ida y Gomes podría recuperar a alguno para la vuelta

La decisión del once unionista este domingo será toda una incógnita hasta última hora, ya que el plantel acumula desde hace días a ocho jugadores que o bien están lesionados o tocados, por lo que Gomes podría recuperar a alguno para este encuentro vital en el que será clave la labor de Darwin Núñez, cuyos goles son más necesarios que nunca. También lo será jugar con valentía pero con cabeza, ya que un gol del Girona obligaría a los almerienses a tener que hacer un resultado de una diferencia de dos tantos. En ese sentido, Francisco ya ha dejado muy claro que la especulación no entra en sus planes y que los suyos saldrán a por todas en el Mediterráneo, donde está en juego un billete para tomar el tren hacia la última parada antes de Primera.