UD ALMERÍA 3-3 GRANADA CF | La Crónica
  • El ariete colombiano, soberbio en la definición, firma un 'hat-trick' fulgurante en 6 minutos recibiendo tres asistencias de un Ramazani sublime y acaba lesionado de aparente gravedad

  • El equipo se duerme en la segunda mitad y lo acaba pagando cediendo un empate surrealista

Ni un triplete de Luis Suárez le sirve al Almería para doblegar al Granada (3-3)

Luis Suárez celebra uno de sus goles de la tarde Luis Suárez celebra uno de sus goles de la tarde

Luis Suárez celebra uno de sus goles de la tarde / Javier Alonso (Almería)

Escrito por

· Paco Gregorio

Jefe de Deportes

Bastaron las dosis de sentido común y cordura aplicadas al vestuario por Alberto Lasarte con precisión de cirujano para recuperar la confianza que ya parecía perdida en la mayoría de los jugadores, que al menos por momentos volvieron a creer en sí mismos y a demostrar su nivel real, adormecido en la anodina etapa de Vicente Moreno, aunque tampoco esta vez bastó para ganar debido a una segunda parte en la que el equipo desapareció del mapa. 

De arranque costó lo suyo, pues al menos durante los primeros 30 minutos los locales estuvieron contra las cuerdas, a merced de las diabluras de Bryan Zaragoza, que entró como cuchillo en mantequilla cada vez que quiso por el costado zurdo, superando a Puigmal y rompiéndole la cintura a Chumi cuando acudió a la ayuda, pero sin encontrar rematador eficaz al poner el balón atrás.

Todo, no obstante, estaba dentro del orden esperado por el propio Lasarte, que en la previa ya avisó de que los partidos suelen ganarse en las segundas partes siempre y cuando no los hayas perdido en las primeras. Sabía el problema defensivo del equipo, muy blando en los inicios de las jornadas previas, e incidió en ese aspecto, atreviéndose con una zaga de perfil rápido, con Kaiky junto a Chumi en el eje para paliar la baja por lesión de Montes, con Akieme y Puigmal en los carriles. 

Fue clave desterrar el absurdo 4-2-3-1 en el que se empecinaba una y otra vez Moreno hasta costarle la destitución por un más pragmático 4-3-3 en el que Édgar ejerció de pivote posicional de forma bastante aseada hasta que a los 34 minutos de juego tuvo que dejar su hueco en el campo a Baba tras abrirse una brecha en la ceja al entrar con todo para rematar un balón y golpearse violentamente contra Ignasi Miquel.

Lopy y Melero cumplieron come interiores, con Baptistao y un inspiradísimo Ramazani en las bandas para nutrir de balones a un Luis Suárez que estuvo sublime ante su ex equipo, definiendo todo lo que no le había salido hasta la fecha, como si el penalti anotado en Sevilla le hubiera quitado un enorme peso de encima. Tras capear esa primera media hora asfixiante por los casi 30 grados de temperatura y los nervios propios de la situación de colista, el Almería de Lasarte se desató y provocó el delirio en 6 minutos de ensueño, los que fueron del 40 al 46, en los que Suárez firmó un hat trick letal.

Minuto 40. Melero le roba la cartera a Gumbau en la media y toca para Lopy. El senegalés prolonga para Ramazani, que se saca una asitencia de la chistera filtrando un pase entre los centrales nazaríes para que Suárez definiera con clase cruzando el balón con la zurda ante la salida de Ferreira para tapar portería. Lo más difícil, empezar de una vez por todas por delante en el marcador, estaba hecho.

Minuto 44. Akieme, muy avispado, saca rápido de banda para Ramazani, que apura la línea de fondo y la pone al segundo palo para que Suárez, en el sitio del '9', emboque a gol ante la mirada atónita de los más de 14.000 espectadores del Power Horse.

Minuto 46. Ramazani roba otra pelota en línea de medios, esta vez al almeriense Antonio Puertas, y prolonga sobre la carrera de Suárez, que llega antes al esférico que el meta luso del Granada y, a portería vacía, sube el tercero al marcador. La gente se pellizcaba ante lo que estaba viendo, Lasarte estaba obrando el milagro con un contundente 3-0 al descanso.

Kaiky y Chumi coronan la piña para festejar uno de los goles Kaiky y Chumi coronan la piña para festejar uno de los goles

Kaiky y Chumi coronan la piña para festejar uno de los goles / Javier Alonso (Almería)

Las cosas se torcieron, a perro flaco ya se sabe, al poco de reanudarse el encuentro, cuando Baptistao pedía el cambio por un problema muscular. Lasarte, para no gastar otra ventana con una única sustitución, optó por retirar al brasileño y también a Ramazani, que encajó la decisión pese al protagonismo que había tenido en el primer acto con sus tres asistencias a Suárez, para dar entrada a Embarba y Arribas, quizá con la mente puesta en San Mamés demasiado pronto. 

El problema está en que el equipo se dejó ir debido a la relajación propia de verse con tamaña ventaja en el marcador y reaparecieron los errores de principiante que tanto lo han lastrado este curso. Primero fue Baba regalando un penalti infantil al borde del área. Se lo detuvo Maxiamiano a Puertas en el 57', pero luego Puigmal cometió otro sobre Bryan Zaragoza y el malagueño no falló desde los once metros en el 65'.

Había margen, pero quedó reducido a la mínima expresión a falta de veinte minutos para el final, cuando el lateral diestro Ricard se sacaba un latigazo raso y cruzado que, tras golpear el poste, se colaba en la red de Maximiano, en un tiro muy similar a otro de Baptistao a la media hora de juego que en su caso se marchó fuera tras golpear el poste. 

Quedaba un mundo por delante y al Almería se le volvía a poner el partido muy cuesta arriba. Tanto es así que instantes después el propio Bryan, un calvario durante todo el partido para la retaguardia local, se plantó en el área ante Kaiky y Chumi, pero tras quebrarlos a ambos golpeó mordido. 

Con todo, lo peor fue ver a Luis Suárez marcharse lesionado de aparente gravedad a los 85 minutos con claros gestos de dolor en su tobillo izquierdo, tanto que se fue en camilla y luego en ambulancia directo al hospital. Y solo un par de minutos después un despeje de la zaga nazarí lo recogía el recién ingresado Uzuni ante el grosero fallo en la marca de Chumi (fue a por el mismo jugador que Kaiky en lugar de esperar el rechace) para batir por la escuadra a Maximiano en un gran remate. 

En un partido completamente roto a nivel táctico y loco de solemnidad, Arribas envió un trallazo al poste desde fuera del área que bien pudo suponer el 4-3 en el tiempo de descuento (alcanzó los once minutos) y Melero, también en la prolongación, gozó de otra oportunidad tras dejada de cabeza de Koné que se le marchó fuera por poco. Y gracias porque Carreras, en el 111' también mandó un zurdazo al poste que pudo llevar el 3-4 a Granada. 

El Almería sigue sin ser capaz de lograr la primera victoria de la temporada pese a haberla tenido al alcance de su mano, por lo que se mantiene una jornada más como colista y tocan dos salidas consecutivas a Bilbao y Gerona con parón intermedio por compromisos de selecciones. Pintan más bastos que nunca.

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