Venirse con triunfo de Valencia ha supuesto mucho para Unicaja Costa de Almería en su camino hacia la gran final de la Superliga. Ese es el objetivo que resta, jugarla, y una vez en ella pelear todo lo que se pueda, pero ya con la misión bien cumplida. Para alcanzarlo, todavía resta un duro camino de tres victorias más que continúa este viernes en el Moisés Ruiz. Precisamente el cambio del día habitual de los partidos, que se disputan durante la fase regular en sábado, es algo en lo que el club ahorrador ha puesto el foco para que su afición pueda planificarse la semana y no falte a la cita, en la que será fundamental.

Por ello lo de la triple 'V' de ‘voleibol’, por supuesto, en 'viernes', que nadie lo olvide, y, con el empuje de la grada, ojalá de 'victoria' y acceso rápido a las semifinales. En todo caso, ese día de la semana no es 'extraño' para la hinchada blanquiverde cuando se llega a los playoffs, ya que ha sido muy usado en las temporadas anteriores. Ir al voleibol en viernes, así, habitualmente ha venido ligado a los grandes momentos, al 'vida o muerte', y eso es algo que sabe perfectamente una afición entendida y protagonista de hasta doce títulos de liga a lo largo de la historia, la historia del club, la de su gente y la de los almerienses.

El próximo viernes día 5 de abril, desde las 20:00 horas, todo el espectáculo del vóley se vivirá en un Moisés Ruiz que se espera lleno, para rubricar así la victoria conseguida en casa de UPV Léleman Conqueridor. De conseguirse, no habrá hecho falta utilizar el factor cancha a favor con el que se disputa el cuarto de final. Si se cae, sí habrá que utilizar ese 'comodín' y jugar un tercer y decisivo encuentro en el mismo escenario el sábado a partir de las 18:30 horas. De eso se trata justamente el 'factor cancha', a jugar como local ese duelo definitivo que otorga el pase, o que incluso entrega el título de campeón.

Los jugadores verdes celebran un punto durante un encuentro en el Moisés Ruiz.

Se ha dado la circunstancia de que en tres de los cuatro cuartos ha habido triunfo visitante en el primer encuentro, sumándose al de Unicaja Costa de Almería los de Guaguas en la vecina cancha de San Roque y Grupo Herce Soria en Tenerife contra Cisneros Alter. Los tres mejor clasificados se encuentran actualmente igual: poder acceder a semifinales sin utilizar el factor cancha. Sin embargo, en el cuarto de final más igualado, eso en relación a la clasificación de ambos, cuarto contra quinto, Pamesa Teruel perdió en Melilla y sí va a tener que hacer valer el factor cancha a su favor si quiere apear a los de Abdelkader.

Pero volviendo al principio, el triunfo de Valencia ha supuesto mucho, no solo en términos de efectivamente tener dos oportunidades de ganar una vez más a Léleman Conqueridor y clasificarse. Esa es una recompensa clave, sin la menor duda, pero no deja de ser una consecuencia de lo desarrollado sobre la pista. En ese sentido, el partido en el pabellón de la Universidad Politécnica de Valencia supuso la confirmación de que el Unicaja Costa de Almería actual es seguramente el mejor de toda la temporada, de que se han 'hecho' bien los cálculos y se llega en plenas facultades al momento decisivo, y eso es mucho.

Otra lectura consiguiente de aquel partido es la continuación de la progresión almeriense desde la Copa del Rey, desde el cuarto de final, pero el del torneo del KO, brutal, de más de tres horas, frente a Pamesa Teruel. Desde la derrota 'asumible' en la final copera ante Guaguas van ahora cinco victorias en otros tantos partidos muy complicados, cuatro más que obligadas para ser segundos y la última para situarse a un paso de una semifinal en la que, precisamente por ser segundos, también se tendría factor cancha a favor. Tanto por sensaciones como por números, hay motivos para creer y ganas de confirmar todo.

El ritmo de juego al que se es capaz de llegar es tan elevado como una vez ya 'construido' el equipo, incluso algo más alto

El 0-3 en Benicalap Sur fue el sexto a domicilio, el décimo tercero en el global del curso, o lo que es lo mismo, una marca estratosférica. 13 de 23 encuentros jugados entre fase regular y playoff supone que en el 56,52% de ocasiones Unicaja Costa de Almería no ha encajado ningún set. El ritmo de juego al que se es capaz de llegar es tan elevado como una vez ya 'construido' el equipo, incluso algo más alto, pero sobre todo la mejoría radica en que se es capaz de mantenerlo durante más tiempo. Esa 'constancia' jugando bien o muy bienes la que ha venido a imponer la diferencia con los cinco últimos rivales.

UPV Léleman Conqueridor se sumó a ese grupo de Melilla Ciudad del Deporte, Cisneros Alter, Pamesa Teruel Voleibol y Grupo Herce Soria que se midieron consecutivamente a los ahorradores en el último tramo de la fase regular, y lo hizo con igual suerte. Se trata de cinco equipos a los que temer por su gran potencial, pero contra los que Unicaja Costa de Almería ha sido fiel a sí mismo, sin lastre anímico por circunstancias adversas, incluso no contar con Neaves en dos ocasiones y tenerlo después en fase de recuperación, y ha disfrutado sobre la pista, siempre jugando como equipo, con el protagonismo repartido.

Los verdes solo han perdido contra Guaguas desde el 16 de diciembre, hace tres meses y medio. Y sí, aquella derrota fue ante UPV Léleman Conqueridor, un mantra. Confianza y precaución para pasar ronda, la afición irá 'con todo' porque 'queda nada'. La horquilla va de dos a diez: dos, nefasto, porque supondría caer eliminado, y diez conllevaría jugar dos más de cuartos, los tres de semis y los cinco de la final. Que nadie se lo pierda.