El pin parental se ha convertido en las últimas semanas en un caballo de batalla político para los partidos de izquierda y de derecha, que se han lanzado los trastos a la cabeza a cuenta de la educación española. Si queda alguien en el país que no sepa a qué se refiere este extraño sintagma, al menos como lo plantea Vox, puede resumirse en la solicitud dirigida a los directores de los centros escolares para que los padres puedan decidir sobre materias, charlas, talleres o actividades complementarias que afecten a cuestiones sobre la identidad de género, feminismo o LGTBI.
El revuelo formado ha llevado incluso al Ejecutivo de Pedro Sánchez a amenazar con ir a los tribunales a las autonomías gobernadas por el PP y Cs, con el apoyo de la formación de Santiago Abascal, que apliquen esta exigencia de Vox en los modelos educativos.
La cuestión ha despertado el interés de la ciudadanía y una encuesta de Ipsos (Pin parental. Opinión sobre el papel del Estado, los colegios y la educación) dibuja una radiografía de este debate.
La ciudadanos que se declaran favorables a que el Estado sea el principal agente decisor en la educación de los hijos son minoría respecto a quienes afirman que deben ser los padres quienes decidan (49%) o quienes se mantienen neutrales (30%). Sin embargo, es abrumadoramente mayoritaria la población que considera que "el Estado debe asegurar que todo el alumnado tenga acceso a una educación pública de calidad" (84%) y que es la Administración la que "debe promover la igualdad, la tolerancia y la integración de todos los colectivos: inmigrantes, homosexuales..." (69%).
Éstas son las principales conclusiones de este sondeo realizado por Ipsos entre el 21 y 23 de enero, durante la polémica surgida a raíz de la figura del pin parental, y que se ha elaborado mediante la respuesta de 500 respuestas de un sondeo llevado a cabo mediante encuestas on line.
Entre quienes se muestran favorables a que sea el Estado el principal decisor en las medidas educativas de los hijos, destacan aquellos que dicen haber votado al PSOE (27%) y, sobre todo, a Unidas Podemos (42%). En el sentido opuesto, son los votantes del Partido Popular (73%) y los de Vox (76%) quienes son más proclives a que sean los progenitores los que asuman las principales decisiones sobre los contenidos escolares. Los simpatizantes de Ciudadanos se mantienen en una posición más ecuánime, pues el 51% consideran que deben los ser los padres y las madres los que tienen la sartén por el mango educacional.
Asimismo, existe una posición bastante unánime en el rol que deben asumir los colegios, especialmente en asegurar el mismo contenido para todos y en informar a los padres sobre las materias que se imparten en el centro. Casi dos tercios de los ciudadanos (63%) estiman que los colegios deben garantizar el mismo contenido para todos y en términos parecidos se sitúan los españoles sobre si los centros deben informar a los padres sobre los contenidos de toda actividad en el colegio (61%).
La confrontación ideológica entre las formaciones es palpable en una de las cuestiones que aborda el sondeo:la violencia de género. Los progenitores votantes de Podemos son más afines a que se impartan contenidos en las aulas relacionados con esta temática (58%). El electorado del PSOE (51%) y el de Cs (49%) tampoco se muestra refractario a ofrecer estos contenidos en las asignaturas completarias. Sobre sexualidad el porcentaje de Podemos (57%) y el PSOE es similar (48%).
Sin embargo, el votante de Vox es más afín a la defensa nacional (42%) y a la religión católica (27%) como materias que deben conocer sus hijos, porcentajes que se reducen notablemente cuando se les pregunta a los votantes del PP: 23% y 16%, respectivamente.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios