Comidas y cenas navideñas sin necesidad de cocinar en casa. Este año la sección Listo para Comer de Mercadona lo pone fácil y es que con encargos dos días antes de querer consumirlos o hasta el 21 de diciembre, para Nochebuena, y hasta el 28 de diciembre, para Nochevieja, el menú está servido con platos como cochinillo asado, paletilla de cordero lechal, carrillada en salsa de vino tinto, pollo de corral relleno, además del surtido de canapés.

Pasillos más amplios y luminosos para optimizar la experiencia de compra en las nuevas tiendas Mercadona como la de la imagen en La Cañada

Listo para Comer se incluye en los nuevos establecimientos reformados de la compañía, que preside Juan Roig, así en el de La Cañada, abierto el pasado lunes, enfrente de la anterior ubicación. “En esta sección el ‘jefe’ (como internamente la firma llama al cliente) coge su tique con el número y cuando le toca se le toma nota de manera digital. Mientras se le prepara el pedido, puede aprovechar para realizar su compra y, al terminar, pasa por la sección, dice su número y se le entrega la bolsa con su encargo”, explica Conchi Parra, directora de Relaciones Externas en Almería y Granada en Mercadona. Hay diversidad de platos para elegir, así pollo, arroces, pizzas o croquetas, por ejemplo. Además, para completar esta área hay un mueble destinado a ensaladas listas para consumir diferentes a las expuestas en el lineal de frutas y verduras y bocadillos, otro mural caliente en el que se pueden adquirir hamburguesas o bocadillos para comer a su punto, y el mueble de sushi y maki, ahora agrupado en esta sección. Además, para aquellos que lo deseen, Mercadona tiene habilitado un espacio para disfrutar de la comida en el mismo establecimiento. Con todo ello, la firma completa el circuito de lo que denomina “periódico, revista y enciclopedia”, es decir, productos con una vida útil de un día, una semana y los que pueden durar meses en el congelador.

El consumidor aprecia el cambio hacia el nuevo modelo de tienda eficiente a primera vista, antes de pisar la misma. Las mejoras se perciben en la misma fachada, “venimos de una tienda estándar con mucha pared para aprovechar lo que es el posicionamiento de estanterías y demás y, sin embargo, en las nuevas tiendas, lo que buscamos es aprovechar la luz natural”. Así el establecimiento dispone de amplias cristaleras para facilitar la entrada de luz del exterior e incluso, como apunta Parra, las salidas de emergencia también son de cristal. Además, cuenta con un sistema de iluminación LED automatizado que se regula según zonas y momentos del día, para una gestión energética mucho más eficiente. Eso sumado a la mejora del aislamiento térmico y acústico, optimizando los materiales y el grosor de paredes y techos, y a los nuevos arcones de congelado, más eficientes energéticamente y respetuosos con el medioambiente que, a su vez, facilitan la elección de productos por parte de varios clientes sin estorbarse, permiten reducir hasta un 40% el consumo energético respecto al modelo de tienda convencional.

Pero las mejoras no solo tienen que ver con el compromiso de Mercadona con el medioambiente, también con el bienestar de sus trabajadores y clientes. En este sentido, los pasillos son más anchos y cómodos para optimizar la experiencia de los jefes, se dispone de lavavajillas industrial para los utensilios, que además de una mayor desinfección, reduce el esfuerzo físico a los empleados y el consumo de agua y energía, así como de una cámara frigorífica con más altura para la cabida de palés sin necesidad de desmontar y donde se incluyen carros para evitar esfuerzos a la hora de trans-portar cajas.

La compañía invierte más de 18 millones de euros en las cinco aperturas de 2021

En cuanto a secciones, aparte de Listo para Comer, las novedades también se hallan en otras áreas como la del jamón, que ofrece corte a cuchillo, con profesionales formados específicamente para ello, y envasado al vacío del producto. La pescadería también se instala con aires renovados y dando cabida, como ya hacía, a los productos del mar llegados de las lonjas de Adra, Almería y Garrucha. La zona de la panadería y pastelería denominada ‘horno’ también llama la atención en las tiendas renovadas. La mima cuenta con un sistema informatizado para que los trabajadores siempre ofrezcan el pan en su punto; además de una cortadora de pan, muy segura, para que el cliente se lo lleve a su gusto. Además, el obrador gana espacio, lo que facilita la movilidad y el desempeño de sus funciones a los empleados que también disponen de pantallas digitales para controlar la producción y gestionar el stock.

En la ruta por el ‘nuevo Mercadona’, en la zona de frutas y verduras la vista llega a unas bonitas canastas de mandarinas, pero resulta que son las frutas “feas” como las llaman en el supermercado. Pero esto tiene una explicación que detalla Cochi Parra, y es que la compañía tiene la estrategia de comprar el árbol completo, es decir, toda la producción, por lo que las mandarinas, pero también otras frutas como las manzanas, que no se corresponden con un calibre más apreciado se agrupan y se comercializan con un precio más competitivo, mientras las que primeras se ofertan a granel.

Menos plástico y el que haya, reciclable

Máquina en Mercadona para preparar el reciclaje de cartón.

En la trastienda también se descubren nuevos elementos como la máquina con la que se preparan los paquetes de cartón destinado a reciclaje, también el plástico. Respecto a lo último, Mercadona basa su compromiso en la estrategia 6.25, implantada en el caso de la provincia almeriense desde agosto en todas sus tiendas. Ésta contempla seis acciones para alcanzar en 2025 un triple objetivo: reducir un 25% el plástico presente, que todos los envases de productos de la compañía que sean de plástico lo sean reciclable y reciclar todo su residuo plástico. En este sentido, la compañía ya ha eliminado el plástico de un solo uso, dispone, tanto en zonas privadas como públicas, de papeleras diferenciadas por colores para el reciclaje y, progresivamente, sus envases de plástico están siendo sustituidos por plástico reciclable. En la zona de exprimido de naranjas para zumo natural está la botella que, según Conchi Parra, se considera perfecta: un envase de plástico 100% reciclado y, que, además, se puede volver a reciclar.