El precio de la almendra sigue sin repuntar al finalizar la campaña en Almería

La campaña de recogida de la almendra ya ha finalizado en nuestra provincia, y ha llegado el momento de hacer balance en un año que ha estado marcado por los efectos meteorológicos adversos y en el que se han registrado los precios mínimos hasta el momento.

Según Baltasar Fajardo , recolector de almendra de la zona de los Vélez, la cantidad recogida durante esta campaña ha sido escasa o de poca calidad, ya que la almendra se quedó más pequeña por falta de agua en el momento que la necesitaba.

Esto ha supuesto menos kilos a la hora de la recogida, y aunque el rendimiento de la almendra no ha sido del todo malo, la escasez de producto ha supuesto que no valga la pena su recolecta.

Si a esta escasez de producto y de calidad le sumamos el abaratamiento de los precios, el recoger la almendra está dejando de ser rentable. De hecho, algunos de los recolectores han dejado perderse la cosecha, ya que les suponía una inversión que no habrían podido recuperar.

Los costes de maquinaria para la recolección, de los productos para el cuidado y del transporte son cada vez mayores, por tanto el margen de beneficio a la hora de vender el producto es cada vez menor.

Además los precios no han repuntado a lo largo del desarrollo de la campaña, algo que se pensaba que pasaría cuando el producto empezara a escasear, si no que por el contrario los precios han seguido desplomándose llegando a pagarle al agricultor el kilo de producto a un 10 % del precio inicial de la campaña.

Por lo que, si al inicio de la campaña los beneficios eran mínimos y el precio no era digno para el agricultor, todavía lo ha sido menos al desarrollarse y darla por concluida.

Según Francisco Rafael, otro recolector esta vez de la zona del Andarax, uno de los problemas relacionados con el precio tiene que ver con la competencia. Según él "La almendra de España habitualmente tiene que competir con la que se produce en Estados Unidos, concretamente en California".

Francisco defiende que "el producto nacional es de mayor calidad, pero que los productores californianos han estado exportando su producto a un precio muy bajo, lo que ha supuesto un descenso en el precio de la almendra española y una saturación del mercado".

Esto ha hecho que los agricultores almerienses se encuentren bastante insatisfechos, ya que ven como cada año el precio es aún menor, y como la almendra de origen americano está entrando en los mercados “perjudicando” notablemente al comercio y el precio de la recolectada en campos almerienses y de la península.

Por estas pésimas condiciones, el gobierno ha tenido que impulsar iniciativas para dotar a sus recolectores con ayudas y subvenciones que les motiven a recolectar la almendra, otorgando ayudas por el valor de 90,63 euros por hectárea para frutos de cáscara.

La condición es que el territorio de cultivo esté dentro de las zonas que el Gobierno delimitó en verano como las más afectadas por la falta de agua, y que hayan recibido ayudas en la campaña actual por la Política Agraria Común (PAC).

Cada beneficiario de las ayudas recibirá exclusivamente el importe correspondiente a, como máximo, setenta hectáreas. Con esta medida, se pretende contribuir a que sea rentable realizar la recogida, cubriendo así los gastos del cuidado del almendro y de la maquinaria empleada para la recolección.