La Rambla
Julio Gonzálvez
Paz y felicidad
La biotecnología es una ciencia multidisciplinar que aúna los conocimientos de la mayoría de las ciencias experimentales. Una definición bastante acertada establece que es "toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos". Tal es así, que nos encontramos ante un mundo de aplicaciones, de procesos…. y de colores. Los colores ayudan a recordar tanto la aplicación como su ámbito. De todos, hay cinco colores especialmente reconocidos: Biotecnología verde, relacionada con las plantas y sus productos y recoge todas sus aplicaciones en el sector agrícola. Se busca mejorar los procesos en la agricultura e incrementar la producción de alimentos, sustancias químicas, fibras, fármacos y productos con aplicación industrial. También se le conoce como biotecnología vegetal.
Biotecnología roja o sanitaria, utiliza sistemas vivos para obtener productos para el diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades. Incluye las investigaciones biomédicas y todas sus aplicaciones biosanitarias, como la producción de medicamentos, vacunas (hoy de tanta actualidad), terapias génica y celular…. Sus aplicaciones son innumerables.
Biotecnología blanca es la que recoge las aplicaciones en el sector industrial, en el diseño de los procedimientos para disminuir los residuos y optimizar los recursos. Este ámbito se encarga de la producción a gran escala de los compuestos con aplicación ambiental, en agroalimentación y salud.
Biotecnología azul, se usa para las aplicaciones en los ambientes acuáticos y marinos. Se utilizan los conocimientos científicos y de ingeniería para la exploración y explotación de los recursos marinos en la obtención de medicamentos, alimentos, biocombustibles y para la acuicultura.
Biotecnología gris, es aquella que recoge todas sus aplicaciones centradas en los ecosistemas y las ciencias ambientales. Se incluye el estudio y optimización de los procesos de reciclaje, descontaminación y, en concreto, busca la sostenibilidad. A medida que aparecen nuevas necesidades y nuevas aplicaciones también aparecen nuevos colores. Por ejemplo, el color dorado para la bioinformática, marrón para el aprovechamiento de suelos áridos, naranja para la divulgación y púrpura para los aspectos legales que conlleva esta ciencia. Más colores están por llegar.
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