La Rambla
Julio Gonzálvez
Paz y felicidad
CUANDO un Fulanico de Tal nos dice que una afirmación está "probada científicamente" es para amarrarnos bien los machos: porque o bien se trata de "a propósito de un caso" o, lo que puede ser peor, nos quiere meter la burra de culo en el establo… y sacar un puñado de euros, de paso. Y es que los científicos somos especialmente hábiles a la hora de presentar nuestros resultados. Por ejemplo, ¿qué pensaríais de un Menganico de Cual que nos afirme que "todo está escrito"? (en el Libro de la Vida, claro). Pues que más allá de la experiencia vital de cada cual, sobre todo cuando de la pérdida de forma trágica o repentina de un ser querido se trata, todos estamos de acuerdo en que no tenía por qué haber sucedido así, y que a veces es simplemente el azar quien hizo que todo ocurriera allí, en aquellos desgraciados lugar y momento. Por tanto, si el cual Menganico es científico, disfrazará suficientemente su estudio, estallando con hipótesis rompedoras que no permitan ni el más mínimo atisbo de refutabilidad. Eso es lo que ha hecho un grupo de científicos que ha llegado a la conclusión (sic) de que quienes trasnochen tienen más probabilidad de morir por la tarde (a eso de las seis), y lo propio para quienes madruguen es morir por la mañana (sobre las once). El estudio, que debe ir mucho más allá… no entra en corolarios que sentencien algo así como que lo normal es morir entre las cinco y siete horas posteriores a haberse despertado. Hubiera quedado genial, sintético. Y como está dicho por científicos, tendría que ser verdad. Pero, ¿cómo justificarlo? Pues por el Reloj Biológico. ¡Toma ya!
Está claro que ese equipo de investigadores está imbuido de la fiebre económica que dice que "la ciencia no aplicada, no será financiada". Este tipo de mensajes es muy peligroso, sobre todo en boca de quien no tiene idea alguna de lo que significa investigar, crear algo nuevo. Se trata de personajes que, no habiendo dado ni un palo al agua (de la investigación, en este caso), se permiten despreciar el trabajo creativo del científico. ¿Por qué no tenéis las pocas luces de afirmar "prohibida la creación artística, pues no quita el hambre en tiempos de crisis"? Estos descerebrados no están tan siquiera cultivados por la lectura de aquellos de quienes sí puede uno fiarse. Por ejemplo, John von Newman, uno de los padres de los ordenadores y miembro del grupo de Los Álamos que creó la bomba atómica -¿sospechoso de no ser científico aplicado?- dijo que cualquier resultado en Matemáticas necesitaba de al menos treinta años para ser aplicado a la técnica. Además de inútiles, impacientes.
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