En memoria

Rocío Fernández Zamora

Control y más control

17 de diciembre 2022 - 01:46

Gobernar jamás ha debido ser una tarea sencilla pero hacerlo ahora ha de ser tremendamente complicado pues interconexión mundial a través de un simple teléfono móvil, cientos de sitios web gratuitos para interactuar y compartir archivos sin importar origen, clase social ni idioma e información en abierto de toda materia y momento de la historia a disposición de toda persona y en cantidad tal que ya no se pueden dar datos exactos sino solo estimaciones hacen que hoy tengamos a las personas sentadas en su sofá y, a la vez, asomadas a una ventana con vistas al mundo entero. Menudo desafío para cualquier gobierno, sobre todo para los de apetito autoritario. Y así, como si se tratase de una necesaria relación venida a reafirmar aquella pregunta de Bertolt Brecht de si ¿no será que gobernar resulta tan dificultoso debido a que la explotación y la mentira son cosas difíciles de aprender?, si nos paramos a mirar con detenimiento el mundo veremos que, a la par de la constante consolidación y aumento de esa capacidad de interacción personal y de conocimiento, se están produciendo, a lo largo y ancho del mundo y también de forma constante y en aumento (considero gracias al impulso de las restricciones relacionadas con la Covid-19), actos de gobierno que van en el sentido contrario al de las posibilidades que abre lo digital: en el de la limitación de la libertad individual, allá donde existe, o el refuerzo del control sobre el ciudadano, donde no lo hace. Basten estos ejemplos:

El primero, la idea política global de instaurar el dinero digital. Un proyecto que, en nuestro caso, dirige la UE señalando que "proporcionaría un ancla para la estabilidad de nuestro dinero en la era digital" pero que, de traer la eliminación del dinero físico, además entregaría a los gobiernos el control absoluto sobre nuestra vida y decisiones económicas. El segundo de la mano de Nueva Zelanda que ha prohibido fumar a los nacidos a partir del 1 de enero de 2009, y a cuantos nazcan a partir de ahora, claro. La razón: la salud de las personas. Pues bien, espero entonces que esos gobernantes no tarden en prohibir el sedentarismo, el alcohol y la comida basura porque de no hacerlo solo queda la motivación de dirigir la vida de sus ciudadanos.

El tercero, uno que desgarra el alma: Las autoridades iraníes han comenzado a ahorcar a jóvenes que participaron en las manifestaciones por la libertad que allí se están produciendo. El último chico fue ejecutado en una plaza pública como aviso a navegantes; solo habían pasado 18 días entre su detención y su ahorcamiento. Como informa El País, se trata de las mayores protestas contra el régimen de los ayatolás en décadas y hasta ahora los manifestantes, sobre todo jóvenes y mujeres, no dan visos de darse por vencidos. Espero que el mundo libre decida y sepa estar de verdad con ellos.

No dejemos de mirar por esa ventana.

stats