Reflejos

Francisco Bautista toledo

Elogio a los maestros

La improvisación del Sistema Educativo ha dado una respuesta positiva, demostrando que es una estructura viva

En estos días el Sistema Educativo se encuentra inmerso en un proceso de adaptación excepcional. La pandemia por el coronavirus llegó por sorpresa, como una sombra oscura, y todo el funcionamiento rutinario considerado normal no sirve, necesitando una adaptación a las circunstancias extraordinarias que la realidad impone. La enseñanza en todas las etapas educativas está diseñada para una acción docente presencial, directa, personal, de interrelación estrecha. Es por lo que el currículo de contenidos desarrollado, así como las metodologías aplicadas, poseen un diseño que se ajusta a las necesidades demandadas: a una actividad presencial diaria, de acuerdo a un periodo, y horario lectivo, definido. Para este sistema de aprendizaje directo, los docentes han recibido una formación específica, en su selección esa es la referencia sobre la que han apuntado todas las habilidades pedagógicas exigidas. Y qué decir de los alumnos, durante todo su periodo de escolarización han recibido unas pautas de aprendizaje de tipo directo, presencial, pues el Sistema Educativo al que se incorporan así está diseñado. Sin embargo, se ha exigido a los Centros docentes que sigan funcionando en una situación de confinamiento general de la población, a través de una educación a distancia. Para ello se necesita que los Colegios e Institutos posean una infraestructura digital adecuada, que los profesores sepan trabajar en la red, y los programas de contenidos sea los idóneos, existiendo una metodología adecuada a esta forma de enseñar, además que los alumnos sean capaces de trabajar de acuerdo a esta forma de aprendizaje, y sobre todo que posean un equipo informático adecuado, suficientes gigas y acceso a la señal de internet. Todo lo expuesto anteriormente, de forma fría, desalentaría al más optimista, pero la realidad presente es distinta.

Nuestros alumnos están recibiendo atención educativa, los maestros y profesores han adaptado los temarios, e ideado otras formas de actuar, se trabaja en red, incluso en algunas ocasiones existen contacto telefónico o se envían instrucciones al alumnado por correo. La capacidad de improvisación del Sistema Educativo ha dado una respuesta positiva, demostrando que es una estructura viva, flexible y dinámica, gracias al genio y profesionalidad de nuestros docentes, al buen hacer de los equipos directivos, a la colaboración de las familias y ganas de aprender del alumnado. Es por lo que hay que felicitar a toda la Comunidad educativa por su capacidad de adaptación, ingenio y espíritu de servicio.

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