Feliz Navidad

Dos años de mortificante política precisa la necesidad de una urgente y necesaria regeneración de EspañaEn Balerma el problema empezó cuando construyeron un espigón para proteger la cercana playa de Balanegra.

Estamos, gracias a Dios, en el gélido epílogo del año 2021 y estaremos más pendientes, una gran mayoría de la sociedad civil española, de los niños cantores de San Ildefonso para ver el resultado de la lotería plurinacional, el sorteo que antes nos unía con sentimiento de país, y en las desacralizadas cenas de Navidad con gula y sin Misas del Gallo y Papá Noel en vez de Reyes Magos, que en cuestiones que han conmovido los corazones de las gentes a pie de calle con incertidumbre social y económica.

Vísperas de pasar la fruncida página con doce uvas metamorfoseadas a precio de oro de la energía eléctrica, pero continuando con el mismo libro tedioso, escrito con maléfica sintaxis literaria, y torcidas líneas.

Dos años de mortificante política con desavenencias y con dimes y diretes en los hemiciclos de la soberanía nacional, precisa la necesidad de una urgente y necesaria regeneración política y moral de España a pesar de las mercantilistas opciones políticas electas.

Porque no todo vale, y no podemos seguir eclipsando la mirada hacia otro lado por más tiempo sino queremos vernos tocados y hundidos en el rescoldo de las tibiezas de este involucionismo por el demoledor populismo beligerante, frente al relativismo y la destrucción del orden social que tratan hoy de imponerse en España con leyes con un claro signo amoral y de carencia ética.

No sé por qué, cuando intervienen desde el atril o desde el peculio bienestar de la cátedra del escaño, con o sin manuscritos de sus asesores, no exponen de forma concreta, concisa y clara determinados pensamientos ideológicos, los cuales se encuentran en la impronta estatutaria de la formación política. En ocasiones, sí lo hacen a título más reservado o particular y, sin embargo, cuando tienen que hacerlos valer de forma notoria y pública, "a pecho descubierto", no lo hacen con la misma intensidad y extensión, sino con debilitada dialéctica para contentar a un electorado, el cual se está introduciendo en la vertebración de estas formaciones con falsa empatía y redirigiendo al caos con toxicidad los principios del humanismo cristiano.

En fin, tengamos una feliz y santa Navidad en torno a la tradición de belenes y villancicos, que anuncian la divina crónica que Dios estará presente en nuestra alma con un hálito sobrenatural de plenitud de la vida y la esperanza, frente a ese pecado que acecha la dura pugna entre el mal y el bien, entre el árbol de la ciencia y el árbol del calvario.

Paz y Bien.

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