García Lorca, el 5 a las cinco

Desde los tiempos en que la convocatoria de "El cinco a las cinco", en Fuentevaqueros, coincidiendo con el nacimiento de Federico García Lorca, era un signo de rebelión contra el régimen que propició su asesinato y un grito por la libertad de todos los que allá acudían o se sumaban a los actos, hasta hoy mismo, pero con otros matices, la fecha 5 de junio es el día en que mucha gente empezó a amar la libertad, que es uno de los bienes más preciados del género humano, y que solo se echa en falta cuando nos la arrancan: libertad para pensar, para expresarse, para amar, para sentir.

En el día de ayer, el universal Federico habría cumplido ciento veinticuatro años, de ellos solo se le permitió vivir treinta y ocho. Los demás sirvieron para llorarlo, leerlo y aprenderlo. Unas gentes de Granada, su tierra, decidieron por voluntad propia que ya había escrito bastante. Y aquí, todo acabó. O mejor dicho, comenzó. Quienes fueron sus verdugos continuaron viviendo, recorriendo las calles y bellísimas plazas de su Granada, entrando en tabernas y hasta ganaron una guerra.

"Presiento que tras la noche / vendrá la noche más larga / quiero que no me abandones / amor mío al alba / al alba, al alba". Luis Eduardo Aute compuso allá por los años sesenta "Al alba", un canto a la vida pero enmascarado en una canción de amor, de despedida para siempre y como un alegato a muerte del régimen anterior.

El crimen fue en Granada, cantó con dolor Antonio Machado, Federico no fue asesinado solo. Junto a él fueron pasados también por las armas, el maestro republicano Dióscoro Galindo González y dos banderilleros anarquistas, Juan Arcollas Cabezas y Francisco Galadí Melgar.

Con la llegada a Almería de don Antonio Rodríguez Espinosa, al niño Federico lo traen a nuestra ciudad a la preparatoria del examen de Ingreso del Bachillerato. En principio, para el muchacho venir a Almería era una apasionante aventura ya lejos del cerco familiar, mas sabiendo que venían sus primos, Salvador y Enrique, además de su amigo, Baena.

He querido traer a este suelto el recuerdo de aquel 5 de junio de 1976, fecha del primer homenaje al universal poeta. La capital amaneció empapelada de carteles convocando al pueblo al primer multitudinario acto a favor de Federico García Lorca. Miles de personas se dirigieron a Fuentevaqueros a celebrar el 78 "cumpleaños" que el poeta asesinado nunca celebraría.