La tapia con sifón

Parientes del pimentón

Claro que ahora, a la harina en bolitas le dicen cuscús, tabulé o quinoa; y a las gachas, polenta

La mañana está fresca y lluviosa, ideal para hacer migas. O para sentarse ante la chimenea o a la mesa camilla, con un buen libro. Así que, ante la página en blanco me asalta la tentación de decir que trabaje Rita, como dice Eugenio Gonzálvez (Bueno, lo dijo algo más "coloquialmente"). Al final me vence el vicio y me dedico a las migas. Pero como todavía está medio en vigor el propósito de bajar los gramos adquiridos en las celebraciones, las voy a acompañar sólo con un caldo calentico, como hacen en las comarcas serranas de Los Vélez y el Almanzora. Los suelen llamar remojones y son parientes cercanos del pimentón. Con la excepción notable del remojón de Nochebuena de Albox, que lleva embutidos, bacalao, huevos, etc., no les ponen pescado, como en la costa, ni tampoco carne o caracoles como en la Alpujarra. O sea, calientan pero no engordan. El de Vélez Rubio lleva tomates y pimientos secos, una cebolla y dos patatas, todo hervido y luego majado con ajo, sal, aceite y vinagre. El caldo bordonero de Pulpí es prácticamente idéntico, solo que no lleva cebolla. La "ensalá" de caldo de Albox también es apropiada, porque se toma templada: en una sartén se hacen con poco aceite unos tomates pelados hasta triturarlos, y se le mezclan pimientos verdes asados, pelados y cortados en trozos. Fuera de la lumbre se aliña con un caldo hecho con agua caliente, ajos majados y sal.

Para completar, podemos hacer las migas con maíz, que aporta menos calorías que el trigo, y así también podrán comerlas los celíacos. Con el sistema -que ya conté aquí hace tiempo- de dorar primero la harina con el aceite y luego añadir el agua caliente, podemos reducir la cantidad de aceite y además se sueltan con más facilidad. Luego, cada uno puede optar por dejarlas esponjosas o pasarlas un poco para que queden crujientes. Alguno dirá que para masa de maíz acompañada con caldo de pimentón ya tenemos las gachas. La diferencia es que las migas quedan sueltas y las gachas en forma de torta. Claro que ahora, a la harina en bolitas le dicen cuscús, tabulé o quinoa; y a las gachas, polenta. Total, hace poco dije en broma que, después del brécol y la oruga, le cambiarían el nombre a la achicoria por "radicchio" y ya lo he visto escrito en una bolsa de ensalada hecha aquí. No somos más tontos porque nos da pereza.

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