La segunda jornada del XI Encuentro de las Artes y de las Letras del Mediterráneo - Almería 2022 tendrá lugar el próximo viernes 14 de octubre, con la participación del escritor y poeta Perfecto Herrera y el cantautor César Maldonado, quienes intervendrán en MECA Mediterráneo Centro Artístico bajo la dirección general de Fernando Barrionuevo y Rosa Muñoz Bustamante, tras el éxito de las dos exposiciones del programa general PHANTASIA, organizado por MECA PHotoESPAÑA 2022, que se han presentado en las ciudades de Nueva York (EEUU) y en Almería (España). Se presentará la tercera y última de esta serie, que cuenta con el comisariado de Mar Garrido y la participación de los artistas Pablo García Calvente y Sergio Pereira Román.

Perfecto Herrera Ramos, Finalista del Premio Internacional de Poesía Francisco Aldana, es un poeta que en sus textos asume la necesidad de la búsqueda -del poema, del lector y del autor, del encuentro en el acto poético. Siguiendo las máximas de Todorov en su acercamiento al tiempo, donde establecía la tricotomía entre lector, texto y lectura. Empleando un lenguaje sencillo, cercano, directo, que adquiere sus más altas estadías, cuando los símbolos poéticos marcan el tempo y el espacio, dentro de la obra del poeta. Con la finalidad de que cada uno de sus versos permanezcan entre nosotros y perduren en nuestras galerías más íntimas. Una voz propia que brota de forma natural para crear una atmósfera evocadora y sugerente. Estableciendo en sus escritos una irremediable correspondencia y representación entre lo interpretado, de una forma más trascendente, enlazando sensaciones, recuerdos y evocaciones con su discurso en el mundo presente.

Para el poeta almeriense, la contemplación del espacio que le rodea, es uno de los recursos que suele emplear para ayudar al lector a situarse en otro espacio de conciencia que le convide a experimentar nuevas realidades interiores, nuevas vías de conocimiento. Quizás, porque el proceso en sí de la contemplación es el pilar fundamental sobre el que se sustenta todo desarrollo espiritual y parte de la identidad personal del individuo. Así pues, la meditación se erige como el total de la percepción del mundo. Donde el poeta, como aseveraba François Mauriac, establece su contrato con la realidad que le rodea, sabedor que cada uno de nosotros somos un desierto. Quizás, por ello, el poeta también se aferra a esa parte irracional de la abstracción, donde los símbolos y los conceptos poéticos toman vida propia, para descubrir en cada lector su propio lenguaje, su propio código, su propio dilema.