CONFORME pasan las temporadas el partido de presentación del Almería es más descafeinado. Recuerdo el Trofeo de Feria-Memorial Juan Rojas disputado en agosto del 2006. Se enfrentaba el nuevo conjunto de Emery al histórico Athletic de Bilbao. La presentación de la plantilla rojiblanca fue sencilla, si bien tratada con cierto glamour. La abultada derrota cosechada se dulcificó por la categoría del rival, que demostró ser de superior categoría. El club era un serio aspirante al ascenso, que a la postre consiguió esa misma campaña, y se estaban poniendo las bases para cuidar con mimo todos los detalles organizativos. Lo acontecido el miércoles pasado en los prolegómenos del encuentro frente al Málaga, no hizo sino confirmar la desidia en la que ha caído un club que va a militar por tercera vez consecutiva en primera. Una presentación de la plantilla para salir del paso en la que, por una desconocida regla, los jugadores saltaban al campo y eran presentados en tríos, dúos o, como debe ser, individualmente. Los absurdos precios para este tipo de partidos que ahuyentaron a los dubitativos, junto con la incoherente diferenciación entre tribuna y preferencia, la poca categoría del rival, la coincidencia con encuentros televisados del Madrid y del Barça, y la ausencia de un trofeo que nos hubiera permitido ver una emocionante tanda de penaltis, deslució un partido en el que vi a un Almería flojo, sin chispa, a sólo once días para el comienzo de la nueva temporada.