¿Quién no ama al PITA?

El prefijo auto se debe a que el Ayuntamiento de Almería forma parte del PITA

La noticia abrió la portada de este Diario el miércoles: “El Ayuntamiento proyecta un polígono industrial de 300.000 m2 junto al PITA”. Después de felicitar a Mª Victoria Revilla por el “scoop”, nos preguntamos: ¿Es positivo montar un polígono pegado al Parque Científico-Tecnológico de Almería, cuando este está en pleno desarrollo, después de superar numerosas zancadillas? Sí, zancadillas de políticos que habían aprobado en 2001 -por unanimidad, sin un solo voto en contra ni abstención en el Parlamento de Andalucía- la creación del PITA almeriense. Además de otras trabas y pegas que no entiende uno a cuento de qué venían. A pesar de todo, y tras demasiados años (ocho para ser exactos), Almería consiguió un instrumento científico-tecnológico que para sí querían muchos otros territorios. Y ahora que está consolidado y en pleno desarrollo (véanse las grúas que lo pueblan) le sale una autocompetencia. El prefijo auto se debe a que el Ayuntamiento de Almería forma parte del PITA; y también la Junta, que además preside la sociedad gestora. Dicen que no será competencia porque es para empresas de otro nivel. Lo que pasa es que, si a una empresa que piensa instalarse en el PITA le ofrecen un terreno contiguo, barato y aprovechando las infraestructuras que se hicieron para -y pagó- el PITA (agua, gas, electricidad, fibra óptica…), pues eso.

Lo de la autocompetencia no es nuevo. El viejo edificio de Correos dicen que lo van a ocupar con un “polo de innovación de la agricultura” (Smart Green Cube), la misma expresión que se utilizó para justificar la necesidad del PITA. Cuando el Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía estaban gobernados por partidos enfrentados, las zancadillas podían tener cierto “interés” para ciertas personas. Pero ahora que el mismo partido manda en la ciudad, la provincia y la Junta, no hay dios que lo entienda. Sin embargo, en Málaga, que está aquí al lado, lo hacen distinto: estuvieron todos a muerte, siempre, con su parque tecnológico, que fue pionero y hoy es de los más importantes de Europa. Por eso dicen muchos malagueños que hay tres personas que han cambiado la ciudad: Paco de la Torre, eterno alcalde; Felipe Romera, eterno director general del parque malagueño; y Antonio Banderas, que no habrá que explicar por qué. Para terminar, de momento, que esta es la primera entrega sobre tan jugoso tema, la pregunta obvia es ¿a quién beneficia?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios