Beato Diego Ventaja

Hoy, lunes, 1 de septiembre, a las 19:30 horas en la Santa y Apostólica Iglesia de la Encarnación se celebrará Santa Misa Estacional, antes Pontifical, en Memoria litúrgica del Beato Diego Ventaja Milán, Obispo Mártir de Almería, presidida por Monseñor Antonio Gómez Cantero, Obispo diocesano, asistido del cabildo de canónigos y clero diocesano, bajo el lema cristiano : “Si tenemos que amar a nuestros hermanos como Cristo nos amó; hasta el sacrificio, hasta la cruz, hasta la muerte”, como lo hizo Don Diego Ventaja, quien nos dejó un gran legado espiritual.

La efigie del Beato Diego Ventaja realizada por el escultor Pérez Comendador se encuentra a los pies de la torre del campanario y reloj catedralicio. Fue designado Obispo de Almería el 1 de mayo de 1935 por el Papa Pío XI, siendo consagrado en la Catedral de Granada el 29 de junio siguiente, haciendo su entrada en Almería el día 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen, en cuya cátedra episcopal expresó: “Mi deseo es el de que Cristo sea conocido, reverenciado, amado y obedecido por todos”. Ese fue su lema episcopal en su único año de pontificado: “Cristo reina”.

El día 7 de julio de 1936 don Diego había viajado a Granada. Cuando conoció las revueltas sociales y políticas, volvió a Almería el 15 de julio, exhortando: “El Pastor debe estar con sus ovejas”. El día 22 de agosto, los milicianos de izquierdas republicanos entraron a la fuerza en el Palacio episcopal, destruyendo todo cuanto había a su paso y convirtiéndolo en Gobierno Civil. Tras ser arrestado don Diego fue trasladado a la casa del Vicario general Rafael Ortega, en la Plaza Careaga, donde llegó preso el Obispo de Guadix Manuel Medina Olmos.

El 12 de agosto fueron trasladados al Convento de las Adoratrices que convirtieron en prisión, hasta el día 28 de agosto que los llevaron al barco “Astoy Mendi”, sufriendo todo tipo de ultrajes y vejaciones, que es mejor no reproducir, como miles de sacerdotes, religiosos y laicos detenidos en toda España sin amparo legal ni acusación formal. Hacinados, sin apenas comida, se mantenían con fortaleza espiritual unidos con la oración.

El día 30 de agosto, festividad de Virgen del Mar, trasladaron a los hacinados presos al paraje “Barranco del Chisme” en Vícar, cuyo único delito era ser cristianos, todo un genocidio no recogido en la memoria histórica, donde fueron asesinados a balazos y en un acto macabro quemados en una fosa común como miles de españoles por el hecho de “oler a cera o incienso”. Paz y Bien.