Todos se han quemado

La unidad de quemados debe de estar llena de ministros. Se lo digo porque muchos de ellos pusieron la mano en el fuego por el ex secretario Organización del PSOE, Santos Cerdán. De santo poco, porque ya han visto lo que ha pasado y qué ha decidido el juez. Prisión incondicional y sin fianza. Es decir, algo no muy bueno hay para tomar esa decisión tan tajante. Lo que resulta llamativo del caso es la pachorra que ha tenido el exsocialista navarro negando todo lo investigado. Menuda irresponsabilidad civil como ciudadano y como político. El reloj de arena se acaba y esto es una parte de la parte. Posiblemente veamos alguna dimisión más y creo que va a ser por Pamplona: María Chivite. Aunque la presidenta de la Comunidad Foral se defiende de una forma muy digna, la historia se pone muy negra para ella. Tengan en cuenta que Chivite es quien es hoy en día, políticamente hablando, porque Santos Cerdán la puso y todo huele a chamusquina. Moncloa no sabe dónde meterse y esta vez le cuesta tenerlo todo controlado. Ahora el mantra que nos espera es que “colaboraremos con la justicia” y también el de que Cerdán no es del PSOE. Llegan momentos complicados y decisiones tediosas. Tampoco se piensen que el gran jefe va a dejarlo. Ahora todos los hilos los mueve su padrino Zapatero. Ahora mismo se agarran a cualquier cosa y van voceando lo importante del Gobierno. La semana con Trump funcionó para tapar un poco todo, pero los días de gloria duran poco. El plan del Ejecutivo es seguir y contentar a los socios. De hecho, ya se está trabajando con Puigdemont para ver cómo puede volver después de la chapuza concedida por Conde-Pumpido y la ley de amnistía. Por lo que dicen algunos medios, Zapatero fue el hombre que se reunió con Junts. Hay mucho misterio en ese entramado y ese interés de que en Ferraz no se mueva nada. Posiblemente haya negocios turbios que se puedan fastidiar; ya saben lo que dicen con el país de Maduro. En definitiva, todo se ha convertido en una auténtica desfachatez, y el problema es que Junts o ERC tienen atado de pies y manos a Sánchez. Fíjense que ya se están preparando los Presupuestos Generales para 2026, en el que afirman algunos periodistas que es un todo por ellos. La decencia se acabó, pero veremos quién será el siguiente en caer.