Las Menas

No vayan a confundir las Menas, con los menas. Las Menas de Serón es uno de los parajes más hermosos de nuestra sierra de los Filabres, pero tuvieron una desgracia, cayeron en manos de los políticos, y ahí la tienen, durmiendo el sueño de tiempos de gloria. Hoy se nos anuncia que no se ponen de acuerdo entre la Junta y el ayuntamiento, a la hora de resolver un problema que viene de lejos. La Junta de Moreno Bonilla quiere que la iniciativa privada se haga cargo del centro. Y por una vez estoy de acuerdo con la decisión. Las políticas que se han llevado a cabo durante años en este centro solo han permitido que se hunda cada vez un poco más. Si en manos de los políticos no se ha visto resurgir, dejemos que otras puedan hacerlo. Pero en el ayuntamiento no están por la labor.

El actual alcalde, Manuel Martínez, que sustituyó a Juan Antonio Lorenzo cuando este se hizo cargo de la dirección del Psoe, logró parar la subasta que puso en marcha la Junta, y pide que se le ceda algunos de los edificios. Parece de lógica que un consistorio quiera alguna prebenda de algo que forma parte de su municipio, no se le puede negar parte de razón. Lo que llama la atención es que, durante años, lustros, décadas, la Junta del Psoe de Sevilla y su periferia, mandaba en Las Menas de Serón, y que extraño, en ningún momento, ni siquiera cuando se veía que la ruina se iba adueñando de los distintos recintos, el ayuntamiento de entonces, del mismo partido que la Junta, puso sobre el papel y en la mesa la intención de hacerse cargo del complejo, o de parte de él, como quiere hoy día su primera autoridad.

¿Qué ha cambiado para que ahora el ayuntamiento se ponga farruco con Moreno? Dos cosas, en Sevilla manda el Pp, y en Serón hubo un cambio en la alcaldía. Si de lo que se trata es de tocarle las partes blandas al rival, se entiende, a la derecha ni agua, a por ellos. Las Menas son del pueblo. Y en eso tienen razón. Pero la actual petición del señor Martínez deja en evidencia a Juan Antonio Lorenzo, alcalde anterior, que no fue capaz de hacerse con este hermoso paraje durante los años en que era su partido, su partido, el que mandaba en el convento sevillano, y en las parroquias políticas del resto de Andalucía. Hundirán aún más Las Menas.

Sería de desear que se pusieran de acuerdo Junta y ayuntamiento, por el bien de Las Menas, Serón y el turismo rural, que no es que vaya como nos cuenta de vez en cuando la prensa.