
La esquina
José Aguilar
La corrupción es cosa de hombres
Hace 30 días empezó la agonía en Moncloa. Pasa el tiempo rápido, pero todo empezó un domingo con la portada de un periódico en la que aparecían las conversaciones entre el señor Ábalos y Sánchez. Ellos sabían que algo se había filtrado, pero a pesar de todo hubo muchos nervios. Seguidamente, vimos por primera vez a un hermano del presidente tener que sentarse en un banquillo por tráfico de influencias y prevaricación. Pasaron unos días y descubrimos quién era la famosa Leire. Audios contra la UCO, conversaciones turbias y, para broche final, espectáculo televisivo con Aldama. Con todo esto, ¿qué Ejecutivo seguiría al frente? Ya para remate lo de Álvaro García Ortiz. Por primera vez en la historia, un fiscal general del Estado podría sentarse en un banquillo. ¿Qué más tiene que pasar? Pues ya no sé. Si nos lo contaran hace 5 años, ni lo creeríamos. Lo malo de todo es que los perjudicados, una vez más, seremos nosotros y nuestro país. El show que estamos dando en el mundo es de vergüenza. Saliendo en cabeceras de medios de comunicación internacionales con editoriales preguntándose: ¿Cómo sigue el presidente del Gobierno de España? Es decir, estamos llegando a comparaciones del sistema democrático español con el ‘madurismo’. Es triste que le digan a uno eso. Seguimos sin respuesta de Sánchez por todo y los días siguen pasando, y miren que le están dando caña muchos barones, afiliados y Ferraz. El presidente está acorralado y es verdad que creo que no puede dejarlo. No puede porque su carácter y su persona no se lo permiten. Para empezar, si deja el cargo, se queda sin información y control sobre los casos de su mujer o hermano y luego saldría lo demás. También les digo que este inicio de verano está siendo duro en el Ejecutivo y posiblemente el suflé baje. Por eso, también les recomiendo a los populares que lo de salir a la calle está bien, pero hay que seguir al pie del cañón y en agosto ya sabemos todos que se nos olvida la historia muy rápido. Sinceramente, como periodista ya no sé qué más explicarles y cómo será el fin de esta legislatura, porque sinceramente no sé qué más puede pasar o salir. Pero recuerden una cosa, Sánchez es como el enfermo que sale siempre andando de urgencias.
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