La Rambla
Julio Gonzálvez
Paz y felicidad
En mis tiempos de pescador de besugos en los mares de San José, después en los de Retamar, salíamos sobre las diez de la noche, bocadillo, lata de cerveza y volantines. La de horas que se pasaba uno desenredando el puñetero hilo, pero son de las mejores experiencias que se pueden tener. Aquí no pican. Tienes que cuadrar el pico del cuartel de los civiles con aquel otro. Puesta en marcha y en busca de ese punto. Los pescaores viejos tenían sus referencias, y los nuevos íbamos un poco a la deriva. Joseíco, el de la barraquilla, una noche salió como todas ellas, y esperando estamos verlo llegar con su barca llena de plateados pescados. La vuelta era dependiendo de cómo se estuviera dando la noche, que entraban los besugos, con alguna araña entre ellos, podían dar las tres de la madrugada. A veces, en medio de la noche, se te acercaba una lancha de la G.C. Al ver a los pescaores, gente de bien, nada de petaqueros y narcos, siempre se despedían con un: Buenas noches, don Agustín, que tengan una buena pesca. Era la ventaja de ir con un cuñao famoso.
Nunca fueron igual las pesqueras en Retamar, pero siempre inolvidables. Los ocho caballos allí estaban, durmiendo ante el sol abrasador, esperando la llegada de la noche y la salida a la mar. ¡Al besugo!
La Junta de Juanma Moreno Bonilla no va a permitir navegar por doce playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Molestan, dicen a los bañistas. Si los bañistas se quejan, si los usuarios de las arenas y de las aguas ven un peligro en las barquitas y lanchas, habrá que estar por lo que dicen los playeros. Por las playas de Almería no deben molestar, por las de Roquetas tampoco, en las de El Ejido ni se las nota, en las de Vera, como van desnudos, huyen de ellos, en las de Palomares, por aquello de las tierras contaminadas…
No es justo, o se liquida el paseo en barquito y sus derivados en todas las playas de la provincia, o podremos decir que hay cierto abuso en las órdenes derivadas desde el convento sevillano y que afectan a ciertas playas de Cabo Gata. No me he leído las normas conventuales en su totalidad. Cierto, lo tendría que haber hecho, tienen ustedes razón. Por lo que desearía que nos dieran algunas explicaciones. Ejemplo.
Horario en la que no se puede navegar por las playas molestando a los bañistas. Horario por si se dedica usted al narco y el petaqueo. ¿A partir de qué hora pueden salir los barquitos a la pesca del besugo al volantín con sus ocho caballos, y a qué hora se puede volver a la playa?
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