Óscar a María

El aforo no estaba a rebosar, la vieja plaza no presentaba el colorido humano de las grandes fiestas, pero el suelo había cambiado. ¡Qué bonito, qué bonito! María del Mar Vázquez, la alcaldesa de la capital, ya puede recibir el ¡óscar! por la plaza más vieja y entrañable de la ciudad. Qué hermoso, María. Ya tienes tu primer óscar. ¿Cómo te sientes? Supongo que feliz. Con ficus, eso sí, pero no se puede ganar siempre, aunque si te digo la verdad, la que pierde es la ciudad. Las plazas porticadas conocidas en medio mundo, con temperaturas más altas que las nuestras, están abiertas y limpias, sin nada que interrumpa su caminar por ellas. Pero ya no tiene importancia, seguro que dentro de otros cincuenta años las ideologías habrán cambiado, lo que ahora vemos verde será negro, es el paso del tiempo al que nos tenemos que ir acostumbrando.

Lo que me llamó la atención es que el pueblo no estuvo con su líder, con su alcaldesa en el momento de inaugurar el nuevo suelo de la plaza del Juego de las Cañas, de la Constitución o Vieja, como la sigue llamando el pueblo que la otra tarde no estuvo a tu lado. No deja de ser extraño que el pueblo deje solos a sus líderes en momentos como este, pero así es el soberano. Premia cuando quiere, castiga cuando le da la gana y grita e insulta al que cree que se lo merece. Ahí tienes al pobre de Pedrito, el llorón, que no puede salir solo a la calle. Supongo que, tras las lágrimas derramadas de aquella tarde de jueves, el soberano pueblo lo mismo se dedica a tratarlo un poco mejor. Ando esperando al llorón de Almería ¿aparecerá?

Pero María, tú feliz con tu óscar de la Plaza Vieja. Lo que no sé es si lo vas a perder en el Paseo. La cosa la tienes un poco cruda. En la unión entre la Puerta de Pechina y la Rambla tienes un chapuz de campeonato. ¡Qué ingenieros tienes a tus órdenes! O los que tiene la empresa a las que les diste las dichosas obras del Paseo. Me cuentan que desaparecerá cuando se hagan las obras de Obispo Orberá. En la boca de los políticos todo tiene solución, y si no, se llora y se pide perdón. ¿Para cuándo están previstas? Mientras, disfruta de tu óscar, por si lo pierdes en el Paseo, que por el camino que llevas puede ocurrir. Se te avisó, pero no hiciste caso. Adelante, dijiste. Y te vas a quedar sin él. Lo que te debe tranquilizar es que la situación del grupo mayoritario de la oposición, el Psoe, no va a estar para tirar cohetes en bastante tiempo.