Paisaje urbano
Eduardo Osborne
La senda de Extremadura
HACE unos días nos encontramos con que un diputado por UPyD, el señor Toni Cantó, a raíz de una presunta reunión con una asociación de afectados por las leyes de género denominada FEDERGEN, se lanza alegremente a publicar en su Twitter datos que no se preocupa en contrastar: la mayoría de las denuncias por violencia de género son falsas; al Gobierno le interesa que haya denuncias porque cobra 3.200 euros por cada una de ellas de fondos europeos; ¿sabías que un tercio de los muertos por violencia de género en España son hombres? ¿De dónde vienen esos datos? ¿Son oficiales? No, por supuesto, pero el señor Cantó se los cree. Le dan los datos reales que desmienten punto por punto estas acusaciones y tampoco se los cree.
La frivolidad y ligereza con que un tema tan grave y terrible es tratado no por cualquiera, sino por todo un señor diputado en Cortes que pertenece a un partido que tiene aspiraciones de ser algo en el panorama político de nuestro país me espanta. Es evidente que este señor creyó lo que quería creer, porque ya hay mucho caldo de cultivo y muchos intereses creados para que esto sea así. Y yo le pregunto al señor Cantó, a la sazón miembro de la Comisión de Igualdad en el Congreso: ¿se ha molestado usted en reunirse también con alguna de las asociaciones de víctimas de violencia de género? ¿Con los profesionales que se dedican a atender a estas mujeres y a sus hijos e hijas, que atienden diariamente las gravísimas secuelas que este delito siembra por doquier y en muchos casos impunemente, porque ni siquiera son denunciados? ¿Qué tiene que decir a las muertes? ¿Es usted consciente del infierno en que se encuentran muchas personas por culpa de ciertos señores que deciden que, por el hecho de nacer hombres, machos, tíos, son ya superiores a la mitad de la población? Y no quiero caer en la trampa de desacreditar al sexo masculino, en absoluto. Gracias a Dios cada vez hay más hombres que se horrorizan de estos comportamientos basados en ideologías sexistas y androcentristas. Y por cierto, ¿dónde está Rosa Díez? Me interesaría mucho, mucho saber su opinión de todo esto y no ver su espalda alejándose de los medios de comunicación. Se le está viendo un plumero algo feo, y está claro dónde busca este partido, que tanto abandera el progreso, su cantera de votos.
Por cierto, señor Cantó, lo que usted ha hecho SÍ es una denuncia falsa, porque ha mentido en todo.
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