La esquina
José Aguilar
Por qué Sánchez demora su caída
EL Dr. Yoshinori Nagumo ha revolucionado Japón y no ha sido con ningún trabajo relacionado con la cirugía oncológica de la mama, que es a lo que se dedica como cirujano y profesor universitario en Osaka y Tokio. El objeto del revuelo ha sido el libro que ha escrito. Se titula Come una vez al día. En él hace referencia a cómo ocurrió su metamorfosis, pasando de pesar 85 kg a menos de 60, ya que se trata de un hombre menudo. Se encontraba muy mal físicamente, cansado, malhumorado, no fue capaz de mejorar con el ejercicio por lo que decidió suprimir parte de la ingesta al día, pasando de comer como cualquiera a solamente una vez al día. Según él, el ser humano está perfectamente adaptado para soportar fases de restricción calórica e ingesta durante horas. Puede ser una opción válida pero sólo para personas co una gran fuerza de voluntad.
¿Cómo se puede vivir comiendo solo una vez?
Su sistema, en mi opinión, más parece sacado de un libro de tortura que algo realmente útil y racional. NO desayuna nada, ni siquiera bebe té o cualquier otra cosa. Si tiene la garganta seca, mastica chicle, de tal maneta aparece la hidratación, sobre todo si se ha nutrido bien le día anterior. Si a media mañana la cosa se pone fea y tiene hambre, toma algún fruto seco crudo, sin freír y sin sal. Cuando llega la hora de la comida y su estómago protesta, intenta aguantar de la misma manera. La franja para alimentarse es la tarde-noche. Nada de dulces o fritos, pescados incluyendo la cabeza, frutas y verduras sin desechar hojas o raíces. Después, a dormir. Me llama la atención dos cosas: la primera, no bebe té o café pero sí alcohol lo que es curioso teniendo en cuenta la cantidad de calorías que tienen las bebidas alcohólicas. La segunda, no hace ejercicio físico, solamente camina al trabajo , o no usa el ascensor siempre que puede evitarlo, pero nada más. No creo que tenga energía para mucho más siendo tan escasa su aportación energética. Este doctor enfoca su método como si fuera una dieta depurativa. Hay varias objeciones; esta ingesta única al día no se puede aplicar a mujeres embarazadas o en edad fértil, niños o ancianos con enfermedades.
Ya se han conocido otros casos de ese tipo de dietas como la que ayuna una día sí y otro no o las que ayunan en algún momento del día como por ejemplo, cenar ligero a las 20:30, desayunar a los 9:30, no comer nada entre las 10:00 y las 18:00. De esta manera, sus defensores opinan que se pierde peso (obviamente), se mejora la fuerza, el estado de ánimo, la resistencia (puesto que se obliga a las células de nuestro organismo a buscarse literalmente la vida para sobrevivir) y el aumento de la longevidad. Las personas que ponen en práctica esta dieta, al parecer viven más y se encuentran sorprendentemente rejuvenecidos.
¿Y si eres deportista?
Sinceramente, me resulta extremadamente raro e incluso arriesgado comer una sola vez al día y poder mantener un nivel de rendimiento físico alto, ya sea porque se entrena alguna prueba de resistencia o potencia, o porque la persona trabaje en una actividad de alta demanda.
Debido a que la actividad física incrementa drásticamente el gasto energético, los deportistas debemos establecer estrategias a fin de conseguir, de la mejor manera posible, la energía necesaria para mejorar el rendimiento. Consumir alimentos de forma inadecuada o insuficiente conlleva fatiga, lesiones y descenso en el rendimiento. Los carbohidratos deben ser la fuente energética predominante y se usan para:
-Obtener energía para satisfacer necesidades calóricas.
-Optimizar los depósitos de glucógeno muscular y hepático.
-Permitir la recuperación muscular tras el ejercicio.
-Obtener una fuente de energía bien tolerada durante la competición y el entreno
-Disponer de una fuente de energía rápida y fácil entre comidas para mantener la glucosa sanguínea.
Para la recuperación diaria tras un entreno de intensidad moderada, un deportista que pese 70 kg, debe consumir entre 500 a 900 gramos de carbohidratos durante el día, incluyendo la cantidad ingerida a tomar inmediatamente tras el ejercicio.
Muchos estudios acerca de la frecuencia en la ingesta han llegado a la misma conclusión: cuanto más frecuente es la toma de alimentos, más bajo es el nivel de grasa corporal y mayor el de masa muscular. Además, la ingesta frecuente es una estrategia sencilla para evitar las molestias digestivas asociadas a comidas copiosas o abundantes; también evitamos grandes déficits y carencias durante el día.
Si se toman comidas frecuentes pero en menor cantidad que si lo hacemos una sola vez o dos al día, se reduce la respuesta insulínica a los alimentos, acelerando el metabolismo basal y mejorando la utlización de las grasas. ¿Qué significa esto es un deportista? Una respuesta insulínica alta tras una comida se traduce en mayor producción de grasa. Si el metabolismo basal es más lento, la grasa se acumula ya que no somos capaces de quemarlas rápidamente tras la ingesta. Comer más frecuente en un deportistas supone una utilización eficiente de las grasas, comer más nutrientes, mantener la masa muscular y disminuir el % de grasa muscular. Si se comen una o dos veces al día, causamos el efecto contrario y caemos en hiponutrición.
Para un deportista que precise potencia y resistencia como puede ser el triatlón, precisa entre 5-7 comidas al día, incluyendo los tentempiés de media mañana, tarde y antes de dormir, en dietas que van desde las 2000 a 3500 calorías al día.
Estoy seguro que el Dr. Yoshinori Nagumo, si en lugar de estar en sus clases o en la consulta, trabajara en La Mojonera, cultivando tomates, pepinos o cualquier otra hortaliza que pueblan nuestros campos, seguro que se planteaba comer un poco más, por lo duro y exigente del trabajo que hay debajo de un plástico.
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