La sangre de Almería

La metáfora pronunciada por el presidente del Pp y de la diputación, Javier Aureliano García, tras una jornada dedicada al agua, me parece acertada. El agua, es la sangre de Almería. Sin sangre el ser humano se muere, sin agua esta provincia nuestra está muerta. Él, o el asesor que le dio la idea, se puede apuntar el diez y colocarse la medalla. Si todos los almerienses tuviéramos tan claro que el agua es la sangre de Almería, y nos dispusiéramos a cuidarla, buscarla como se busca el mayor tesoro de la vida, esta tierra llevaría tiempo subida al carro de la abundancia. El agua correría por acequias y veneros, las tuberías la llevarían hasta regar esos frutos de primor que han hecho de Almería líder. ¿Qué falla? Tiene uno la impresión que esa sangre que tanto necesita Almería preocupa a los partidos cuando están en la oposición, pero en cuanto llegan al poder central, al que desde Madrid puede repartir dinero y vida, se olvidan de esa necesaria agua que nos da vida, que ofrece futuro a las familias, que crea empresas donde el trabajo haga un poco más libres a los hombres. Javier Aureliano, presidente de la diputación provincial lo decía, el agua es la sangre de Almería y sin ella estamos muertos. Dentro de su partido solo un hombre, con el que se puede o no estar de acuerdo en otras cuestiones, quiso que el agua no faltara por estas tierras, pero cuando llegó Mariano Rajoy, ese partido se olvidó del agua de estas tierras, los peperos de aquellos años, más de siete, incluso los nacidos o viviendo en esta sedienta tierra, no dijeron nada de las aguas, sangre de Almería, se callaron como …, cualquiera se metía con el gran jefe del partido. Hoy, con el poder en manos del Psoe, con las desaladoras rotas o por construir, con Cristina Narbona, la lideresa de las desaladoras, en la cúpula del Psoe y esperando que la Uco saque historias viejas y nuevas de Acuamed, el Pp se lanza al mundo de los regantes y el presidente almeriense se saca de la manga un eslogan que mola: El agua es la sangre de Almería. Me gusta. Un triunfo don Javier, pero las metáforas no creo que sirvan para traer el agua, como tampoco los deseos de unos políticos en una jornada en la que imagino se buscaba quedar bien con los regantes. Lo ha hecho bien, ha tenido titulares, y hasta comentarios como este, pero mañana los campos almerienses seguirán igual, culpa dicen del Psoe, vale, pero no se olviden de que durante siete años Mariano y ustedes no hicieron nada por cambiar ese panorama.