El Parque Periurbano de Castala se retroalimenta de los visitantes
berja
El Ayuntamiento ha dotado al pulmón verde con veinte merenderos más, mejorado la zona de sombras y de barbacoas reinvirtiendo las tasas obtenidas por el acceso al aparcamiento
El gran pulmón verde de Berja, el Parque Periurbano de Castala, se ha convertido en uno de los niños mimados para el Ayuntamiento de la localidad. Su gran potencial turístico y su condición de referente natural dentro de la comarca del Poniente lo han convertido en epicentro de actuaciones y mejoras por parte del equipo de Gobierno.
La última ha tenido lugar hace unos días cuando a través de la concejalía de Servicios se ha ampliado el número de merenderos del Parque Periurbano de Castala debido al aumento de usuarios que visitan el parque cada fin de semana. En total han sido 20 los nuevos merenderos instalados en las zonas recreativas del parque con las que hacer frente a la fuerte demanda que está experimentando esta zona natural enclavada en plena sierra pero a escasa media hora de la línea de playa.
Tal y como explican desde el Ayuntamiento, junto a esta actuación se han llevado a cabo labores de mantenimiento en el resto de mobiliario del parque haciendo especial hincapié en la remodelación de las barbacoas y reforzando las zonas de sombreado ya existentes, con la sustitución total del cañizo. También se ha talado la población de chumberas existente en el parque ya que estaban afectadas por la cochinilla del carmín.
Para la concejal de Servicios del Consistorio virgitano, Cecilia Martín, se ha tenido que hacer esta inversión "debido al aumento considerable de personas de toda la provincia de Almería que cada fin de semana disfrutan de las instalaciones y servicios que ofrece el Ayuntamiento de Berja junto con el Patronato Municipal de Deportes".
El secreto para estas importantes inversiones que revierten en la mejora de los equipamientos del Parque de Castala reside en que no suponen ningún coste para el Ayuntamiento: "Lo obtenido por las tasas se vuelve a reinvertir en el parque", explica Martín.
Hay que recordar que desde hace ya cuatro años el Ayuntamiento virgitano comenzó a aplicar una tasa por aparcar de viernes a domingo dentro del parque que va desde un euro para las motos, tres para los coches, cinco para los vehículos con más de ocho plazas y veinte para los autobuses. Una medida que comenzó a tener mayor efecto desde que el año pasado se delimitara el perímetro del parque y se multase a todos los vehículos que aparcasen en el camino que da acceso lo que suponía un importante riesgo ante una situación de emergencia.
La decisión adoptada, pasado ya casi un año, ha dado sus frutos porque pese a tener que hacer frente a la tasa, los visitantes han ido aumentando hasta llegar el punto de permitir al Ayuntamiento ejecutar mejoras a coste cero para sus arcas. Castala se retroalimenta de sus moradores que ahora disfrutan de más servicios.
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