Coronavirus Almería

Bienvenida a Almería, vacuna: crónica de un momento histórico

Momento en el que las vacunas llegan a la Residencia Ciudad de El Ejido.

Momento en el que las vacunas llegan a la Residencia Ciudad de El Ejido. / Rafael González

Pasaban 37 minutos de las 13:00 horas cuando el vehículo de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, procedente de Granada, franqueaba la verja de entrada al aparcamiento de la Residencia Geriátrica Ciudad de El Ejido. Tres miembros del personal de la delegación habían salido unos segundos antes del interior del centro asistencial y los esperaban preparados para realizar la operación. Llevaban allí algo más de una hora, con todos los preparativos hechos.

El coche con las vacunas entra en el recinto. El coche con las vacunas entra en el recinto.

El coche con las vacunas entra en el recinto. / Rafael González

Tras el coche de la Junta, otro turismo, a modo de escolta, le seguía. De su interior se bajaron dos mujeres agentes de la Policía Nacional, su sombra desde que emprendieron el camino, menos de dos horas antes, desde la vecina provincia.

Dos agentes de la Policía Nacional como custodia de las vacunas. Dos agentes de la Policía Nacional como custodia de las vacunas.

Dos agentes de la Policía Nacional como custodia de las vacunas. / Rafael González

La expectación por las vacunas de la COVID-19 se palpaba en el ambiente y eran varios los móviles y cámaras que inmortalizaban el momento. Las dosis, protegidas en el interior de una nevera especial y en proceso de descongelamiento gradual tal como marcaba el protocolo, al fin fueron sacadas del coche e introducidas con presteza al interior de la Residencia, donde el equipo de tres sanitarios encargado de la administración de la vacuna aguardaba con sus deberes hechos.

Las vacunas salen del vehículo de la Junta de Andalucía. Las vacunas salen del vehículo de la Junta de Andalucía.

Las vacunas salen del vehículo de la Junta de Andalucía. / Rafael González

Los residentes también estaban preparados. Pocos minutos después, la primera persona de Almería en recibir su dosis, Remedios de 71 años, era vacunada. Un momento para la historia y, ojalá, el punto de inicio del fin de la pesadilla que tanto dolor ha causado en este infausto 2020.

Reme, primera vacunada. Reme, primera vacunada.

Reme, primera vacunada. / D. A.

El goteo de familiares de residentes había sido incesante durante toda la mañana. Muchos de los mayores que viven en este centro de titularidad municipal sufren de demencia u otras enfermedades que les impiden tomar decisiones, y desde la dirección del centro se convocó a sus familiares para que dieran su consentimiento a ser vacunados. A Mari Carmen Ramón ya la avisaron el pasado domingo de que la vacuna estaba al caer, y este sábado la citaron oficialmente para que acudiera a firmar. “Llevo desde agosto sin poder ver a mi madre, de 70 años y con demencia y dependencia total”, afirmaba a su salida del centro, tras estampar su firma. “A partir de esta semana, ya por fin la podré visitar en cuanto me den cita, porque ya están empezando a permitir que vengamos”, relataba.

Mari Carmen Ramón, familiar de una residente, tras firmar la autorización. Mari Carmen Ramón, familiar de una residente, tras firmar la autorización.

Mari Carmen Ramón, familiar de una residente, tras firmar la autorización. / Rafael González

Una trabajadora atendía a los familiares a través de una ventana en un trámite rápido y que durante toda la mañana fue cumplimentado por más de una decena de personas, familiares directos de otros tantos residentes.

Una trabajadora de la residencia atiende a los familiares tras una ventana. Una trabajadora de la residencia atiende a los familiares tras una ventana.

Una trabajadora de la residencia atiende a los familiares tras una ventana. / Rafael González

Fue el caso de Mercedes, Encarna e Isabel Martín, que acudieron todas a firmar para autorizar a que su madre, de 83 años y enferma de Alzheimer, pudiera ser vacunada. En el grupo también iba Aránzazu, nieta de la residente. “Tenemos otra hermana, pero vive en Níjar y no ha podido venir”, apuntaban. Como en el caso anterior, todas ellas veían con muy buenos ojos que a su madre le administraran la vacuna y se mostraban deseosas de “poder verla pronto, porque únicamente podemos por videollamada, y desde el último confinamiento no hemos podido estar con ella”.

Hermanas Martín, familiares de una residente, tras firmar la autorización. Hermanas Martín, familiares de una residente, tras firmar la autorización.

Hermanas Martín, familiares de una residente, tras firmar la autorización. / Rafael González

Esto, por desgracia, hará que “cuando podamos verla seguramente ya no nos reconozca, porque la enfermedad avanza”, admitían. Como ésta, la Residencia Ciudad de El Ejido esconde 70 historias personales y muchas familias detrás, algo más aliviadas una vez que han empezado a administrar la esperada dosis.

Dos horas de descongelamiento y seis horas de vida útil para poder ser inoculada. Son los tiempos que se manejan para la correcta aplicación de la vacuna. Dentro de varios días se repetirá el trámite con la segunda dosis. Así lo explicaba a este diario antes de la esperada llegada Gemma López García, una de las tres personas que formaron el equipo que inyectó las primeras vacunas de la COVID-19 en la provincia de Almería.

Llegada del equipo que administró la vacuna en El Ejido. Llegada del equipo que administró la vacuna en El Ejido.

Llegada del equipo que administró la vacuna en El Ejido. / Rafael González

En realidad, son cuatro, pues, explica, “viene otra persona por si se produce algún tipo de reacción tras el pinchazo, ya que el tiempo que hay para poder ponerlas es corto y no podríamos dejar el proceso para atenderla”. Del equipo de tres personas, una se encarga de preparar la dosis, otra de administrarla y la tercera de registrar los datos y posibles alergias del paciente. Así, el preciado material se fue descongelando durante el camino de Granada a Almería, y una vez que estaban listas para ser inoculadas, comenzaron a administrarse.

Vacuna covid, lista para ser inoculada. Vacuna covid, lista para ser inoculada.

Vacuna covid, lista para ser inoculada. / D. A.

En total, en torno a 150 personas serán vacunadas en este centro entre el domingo y el lunes, cuando el proceso continuará con los usuarios del Centro de Día anexo a la residencia y todo el personal de ambos centros. “Son 70 residentes, 30 de la unidad de día y unos 50 miembros del personal”, explicaba a este diario una de las trabajadoras de la residencia, encargada de cumplimentar el trámite de las firmas de los familiares al otro lado de la ventana.

Por la tarde de este domingo, los primeros sanitarios fueron también vacunados en el Hospital de Poniente de El Ejido.

Administración de la vacuna a sanitarios del Hospital de Poniente. Administración de la vacuna a sanitarios del Hospital de Poniente.

Administración de la vacuna a sanitarios del Hospital de Poniente. / D. A.

Remedios, o Reme, como todo el mundo la conoce en la Residencia ejidense, fue la primera almeriense en recibir la vacuna y reconoce que “llevábamos mucho tiempo esperando este momento, ha sido un momento muy bueno recibir la vacuna”. Sobre el momento en que recibió el pinchazo, subraya que “no me he enterado de nada, no me duele y estoy muy contenta porque me la hayan puesto”.

Lo que este domingo significó una verdadera novedad, y la noticia y las imágenes que tanto tiempo llevábamos esperando, pasará a ser algo rutinario en las próximas semanas y meses. Este lunes continuarán las vacunaciones en El Ejido y comenzarán en la capital, en esta ocasión en la residencia de El Zapillo, una de las que más duramente ha sido tocada por la enfermedad. La delegación de Salud ha formado distintos equipos de sanitarios por zonas (en el Poniente hay dos, por ejemplo), y tiene diseñado el calendario de vacunaciones para el corto y el medio plazo, en primer lugar por los centros de mayores y el personal de las residencias. Y que no pare...

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