La Virgen luce nuevo puñal sobre su pecho

Vélez Rubio respira a Semana Santa. Tras varios meses de intensos preparativos y una cuaresma cargada de actos por parte de las cuatro hermandades, será la Tradicional Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores la que abre los desfiles procesionales de una fiesta declara de interés turístico nacional de Andalucía, con su imagen titular el viernes de dolores. Este año la imagen dolorosa estrena un puñal sobre su pecho en plata, con la insígnia de oro de la Hermandad incrustada en el centro y aguamarinas en sus remates.

La llegada de banda de cornetas y tambores de los "cafés" desde su casa de hermandad anuncian la salida inminente de la Virgen de los Dolores el último día de novenario donde multitud de velezanos esperan apostados en las vallas que delimitan el recorrido. Pasadas las nueve de la noche, la cruz de guía, bajo el dintel de la puerta del templo parroquial marca el inicio del cortejo.

Treinta y dos costaleros llevan sobres sus hombros el paso de palio de la Virgen de la de la Hermandad de la Tradicional Hermandad de Nuestra Señora, que lentamente va buscando la calle desde el interior del templo parroquial. Meciendo muy suavemente el paso, con los sones del himno nacional, la Virgen de los Dolores se hace dueña de la plaza de la Encarnación entre aplausos. Recordar que durante el recorrido los costaleros detienen el paso de la imagen durante el recorrido.

Frente a Ella, el párroco de Vélez Rubio, Agustín Joya, acompañado por el Mayordomo y vice-mayordomo Carlos Martínez y José García junto con al pregonero de la Semana Santa de este año, el senador Luis Crisol y la pregonera de la hermandad Lucía Abadía.

Las notas de la primera marcha, Requiem, interpretadas por su banda mirando de frente a María, llevan al paso, muy lentamente a ir abandonado la plaza para buscar la calle alhóndiga en su recorrido por la vuelta chica. Tras ella, la agrupación musical Maestro Rojas de Vélez Rubio.